Los mandatarios catalanes que han pasado este miércoles por la mañana por el monumento de Rafael Casanova, en Barcelona, para hacer su tradicional ofrenda floral por la Diada, han coincidido en reclamar el derecho de la población catalana a votar en una consulta soberanista en 2014.

La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha encabezado la delegación de la Cámara catalana y ha manifestado que espera que esta sea una Fiesta Nacional "tan reivindicativa, festiva y familiar como la de el año pasado". La presidenta del Parlament ha querido mostrarse segura de que la jornada y sus actos "irán bien" y que la lluvia no deslucirá la Via Catalana.

Para Núria de Gispert, hace falta esperar que los catalanes "en algún día del 2014, podamos decidir nuestro futuro", en referencia a la celebración de la consulta soberanista el año que viene. Posteriormente, en una entrevista a Catalunya Radio, la presidenta ha apostado por un referéndum "tolerado" por el Gobierno, aunque no lo "autorize". Esto quiere decir que no sería vinculante, pero sí que tendría un valor "moral", sobre todo, ante la comunidad internacional.

En el mismo sentido se ha mostrado el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, quien ha asegurado que sería "una buena cosa" que se pudiera celebrar el referéndum en 2014, ya que eso sería "un signo de madurez" democrática.

El Govern también ha realizado la ofrenda floral a Rafael Casanova, encabezado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien también a reafirmado su compromiso "sólido" para convocar una consulta en 2014. Mas apela al tradicional "seny" y civismo catalán para buscar un acuerdo dialogado con el Gobierno central.

El líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, ha afirmado que no es "antiindependentista", pero ha asegurado que hubiera participado en la Via Catalana (y no hubiera iniciado hoy su viaje oficial a Panamá) si solo hubiera sido a favor del derecho a decidir.

Por su parte, el jefe de filas del PSC, Pere Navarro, ha asegurado que es "un error" poner una fecha ahora al referéndum, tal como ha hecho el presidente de la Generalitat, que lo ha situado en 2014.

El grupo municipal del PPC en el Ayuntamiento de Barcelona se ha retirado de la ofrenda floral que realiza tradicionalmente el consitorio en el monumento de Rafael Casanova por la presencia de una bandera estelada independentista.

Según el líder de los populares barceloneses, Alberto Fernández Díaz, el alcalde ha tenido una actitud "excluyente", ya que no puede ser que una estelada "presida un acto institucional". Fernández Díaz ha explicado que envió una carta al alcalde el lunes pidiéndole que actuara si había alguna estelada en el monumento en el momento de la ofrenda municipal.