Afectados de Galicia por el siniestro ferroviario del pasado 24 de julio de Santiago se unirán a la asociación Víctimas Alvia 01455 creada en Madrid la pasada semana, a través de una delegación que constituirán en la Comunidad gallega. Además, piden un mayor esfuerzo de la justicia.

Así lo ha trasladado el responsable de prensa de la Fundación Avata de Ayuda al Accidentado, Alberto García Tranche, al finalizar la reunión que ha mantenido este martes en Santiago con una veintena de afectados —entre familiares de fallecidos, heridos y sus representantes—.

En este sentido, ha indicado que hay otras 30 personas de Galicia y alrededores que se quieren asociar, aunque "por distintos motivos" no han podido asistir a esta cita. En global, ha concretado que la asociación consta actualmente de unos 90 asociados.

Según ha comunicado, los afectados personados comparten los objetivos de la asociación de Madrid y, todos juntos, "tomarán decisiones a partir de la próxima semana", como la elección sobre si presenciarse en la causa —ya sea de forma individual o como asociación—. Sin embargo, por motivos geográficos, crearán una delegación en Galicia y nombrarán su propio delegado o portavoz.

Durante la asamblea han hablado también sobre las imputaciones. De hecho, reclaman "que se investigue más y haya más celeridad" y demandan más atención por parte "de la administración y los distintos poderes", por los que se sienten "muy despreciados".

Por ello, han pedido un "mayor esfuerzo de la justicia", que se esclarezcan los hechos, reafirmar los derechos de las víctimas y asegurarse de "que no vuelva a suceder" un siniestro como el de Angrois.

Asimismo, durante las más de dos horas que ha durado el encuentro, los afectados han podido recibir la información y asesoramiento de un abogado, un médico y un psicólogo que han estado presentes en la reunión celebrada en la sede de NCG en la Rúa Vilar de Santiago de Compostela.

Atención psicológica

El psicólogo de la Fundación Avata y coordinador del programa de duelo de Psicólogos Sin Fronteras, José González, presente durante la asamblea, ha señalado que ha observado en los familiares las diferentes fases por las que pasan los dolientes —aquellos que han perdido a un ser querido—.

Así, ha explicado que los afectados se encuentran en distintas etapas del duelo, unos en estado de negación o de shock —no reaccionan emocionalmente ante la pérdida—, otros de rabia o de ira, otros de tristeza, otros de culpa —por no haberse despedido o no haberle disuadido de tomar el tren— y otros de aceptación, "donde se reintegra la pérdida, se digiere el suceso".

En este sentido, ha destacado que los miembros de la misma familia "no coinciden normalmente en sus fases y eso hace que muchas veces entre ellos estén viviendo emociones muy distintas".

En cuanto a la atención psicológica que están recibiendo las víctimas por la administración, González ha asegurado que "en el sistema público nacional hay un hueco grande en la atención al duelo", por lo que de esta labor, "en general, se hacen cargo iniciativas como Avata".