La Diputación de Castellón ha aprobado este martes en el pleno, con los votos a favor del PP y en contra del PSOE y Compromís, una moción en la que se considera un "perjuicio" que se promuevan iniciativas "que menosprecien el Estatuto de Autonomía y la identidad como valencianos y españoles".

Dicho texto responde al hecho de que parte de los actos reivindicativos de Cataluña con ocasión de la Diada puedan extenderse al norte de la provincia en relación con la cadena humana convocada por Acció Cultural del País Valencià que ha sido prohibida por la Subdelegación del Gobierno por poder suponer un peligro para la seguridad de los asistentes y sobre la que está pendiente que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

En dicho texto se califica como una "intromisión" que "partidos que, democráticamente, nunca han sido elegidos por nuestros vecinos, utilicen el norte de nuestro territorio para reivindicaciones extrañas a nuestra tierra y que contravienen directamente el general deseo castellonense de que no haya barreras ni nuevas separaciones entre españoles".

Así mismo, la moción indica que la provincia de Castellón, "ante la llegada de señeras que no representan a nuestro territorio, desea manifestar que quiere continuar siendo leal a su historia valenciana ligada a todos los territorio vecinos y hermanos y respetuosa con la legalidad constitucional española que obtuvo un apoyo del 91 por ciento en Tarragona y del 88 por ciento en Castellón".

Según ha defendido el diputado de Cultura, Vicent Sales, "la provincia de Castellón se siente orgullosa tanto de su vínculo con Cataluña como de su valencianía y españolidad, por lo que considera perjudicial la reciente elevación de barreras fiscales y administrativas, así como nuevas fronteras entre Tarragona y Castellón".

Al respecto, ha añadido que la convivencia entre valencianos y catalanes "ha sido y debe de ser fructífera, pues además de ser dos pueblos próximos tienen un pasado en común y un futuro esperanzador", por eso -ha dicho- "rechazamos toda acción destinada a politizar la relación entre los municipios valencianos y catalanes".

CONFRONTACIÓN

Tanto PSOE como Compromís han destacado el carácter de "confrontación" de esta moción. Así, el portavoz de Compromís, Enric Nomdedéu, ha señalado en sus intervenciones que se trata de una declaración "que sólo busca el rédito electoral y la confrontación, convirtiendo el tema en una cuestión de provincias".

Nomdedéu, que ha asegurado no sentirse "cómodo" en esta España, ha indicado que el ejercicio de la democracia y el derecho a la autodeterminación de Cataluña "no supone un retroceso, sino un inmenso avance", y, en este sentido, ha apuntado que la independencia de Cataluña le parece bien "si es fruto de lo que sale de una votación democrática".

El portavoz del PSOE, Francesc Colomer, ha calificado la moción de "cortina de humo", y ha indicado que "todo mal gobierno necesita su Gibraltar para distraer la atención". En su opinión, "esta estrategia perjudica más que beneficia a la convivencia", y ha resaltado que la "capitulación más grande del valencianismo se ha producido hoy en Madrid", con la petición del aplazamiento del debate de totalidad de la propuesta de reforma de la disposición adicional primera del Estatuto de Autonomía de la Comunitat.

Para Colomer, "esta moción, en el fondo, es complejo de inferioridad, pues yo no necesito para ser valenciano marcar distancias con los catalanes".

El presidente de la Diputación, Javier Moliner, ha destacado al respecto que "plantear que esta moción es de confrontación es sinónimo de no habérsela leído", pues -ha aclarado- "precisamente lo que no queremos es romper aquello que nos ha unido y con ella se pretende que la corporación se pronuncie ante un hecho que puede producirse mañana".