La estación de esquí de Boí Taüll Resort ha cerrado la temporada de verano con una ocupación media del 75% —10 puntos más que en 2011, último período estival que el complejo estuvo abierto—, y más de 10.000 turistas.

Según ha informado la compañía este lunes en un comunicado, un 65% de los visitantes procedían de Catalunya, un 25% del resto de España —sobre todo del centro y levante peninsular— y el resto, un 10%, eran extranjeros, la mayoría de ellos franceses.

Después de un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal de seis meses que finalizó en octubre de 2012 y de que la Generalitat prestara 400.000 euros para que la estación pudiera seguir abierta, el responsable del complejo, Antonio Doménech, se ha mostrado muy satisfecho con estas cifras ya que "algunos días se ha llegado al 100% de ocupación", y ha apuntado que los resultados se deben al posicionamiento en turismo familiar por el que ha apostado Boí Taüll y que representa el 85% de los turistas.

La estación ya prepara la temporada de invierno, que se iniciará el Puente de la Constitución el próximo 5 de diciembre y que está prevista que sea una de las más largas de los últimos años, y ha creado una delegación comercial en Francia para dinamizar este mercado.

Boí Taüll está situada en el Valle de Boí, en el Pirineo de Lleida, y representa uno de los principales motores económicos de la comarca de la Alta Ribagorça, por sus 300 puestos de trabajo directos y más de 400 indirectos y porque supone un 75% del PIB anual de la comarca, según la estación.