Los sindicatos FIA-UGT y FITEQA-CCOO convocaron este miércoles oficialmente nuevas jornadas de huelga en el sector de las gasolineras para los días 30 y 31 de enero, 19, 20 y 21 de febrero, y 12, 13, 14 y 15 de marzo, aunque no descartan llegar a un acuerdo sobre el convenio colectivo antes de esas fechas.

Al igual que las que tuvieron lugar en noviembre, las nuevas jornadas de huelga afectarán a las gasolineras de toda España, excepto a las de Vizcaya y Guipúzcoa y a algunas de la Comunidad de Valencia.

El secretario de Acción Sindical de FIA-UGT, Ramón Ruiz, y el responsable de Energía de FITEQA-CCOO, Alfredo Orella, explicaron hoy, en una conferencia de prensa conjunta, que los sindicatos aceptan la propuesta presentada ayer por los mediadores del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), e instaron a las patronales de gasolineras CEEES y AEVECAR a suscribirla también.

Las dos partes se reunirán el próximo viernes en el SIMA para intentar pactar un convenio colectivo que afecta a 41.500 trabajadores de 8.700 gasolineras.

La propuesta de los mediadores

La propuesta de los mediadores contempla subidas salariales del IPC más el 0,60% entre 2006 y 2008, frente al IPC más el 0,75% para los tres años que solicitaban los sindicatos.

Las patronales ofrecen una subida del IPC más el 0,60% en 2006 y del IPC más el 0,50% en 2007 y 2008.

La propuesta de los mediadores contempla un plus para los días festivos de 35 euros en 2006, de 40 euros en 2007 y de 45 euros en 2008, inferior a los 60 euros pedidos por los sindicatos para los tres ejercicios.

Con estos planteamientos sobre la mesa, los sindicatos están dispuestos a seguir negociando para evitar nuevos paros.

De momento, las patronales han pedido unos días para estudiar la propuesta de los negociadores.

Ramón Ruiz precisó, no obstante, que el plazo para negociar terminará siete días antes de las nuevas jornadas de huelga.

Como paso previo, FIA-UGT y FITEQA-CCOO organizarán una caravana informativa el próximo 23 de enero.

Según los sindicatos, a pesar del masivo seguimiento de las jornadas de huelga de los días 7 y 8 de noviembre, "las patronales siguen haciendo oídos sordos a las justas reivindicaciones de los trabajadores".

"El problema básico", apuntó Ruiz, "son los salarios precarios, la situación de absoluta precariedad de los trabajadores".