Evitar los agobios y el estrés que pueden producir estas situaciones es muy importante para no sentirnos como un pez fuera del agua.
Las claves
Compañeros. Mostrarse accesible y prestar atención a todo lo que nos digan es importante para ir ganándose su confianza. Cuando nos vayan presentando, hay que procurar mostrar siempre una sonrisa y hablar con seguridad, sin tener que esperar a pedir permiso. Van a ser los que nos enseñen todo lo necesario para desarrollar el día a día, desde los horarios habituales hasta las características de cada persona con la que tratemos. Es importante aprenderse los nombres desde el principio, diciéndolo si es necesario cuando le saludemos.
Jefes. La peor impresión que se pueden llevar es verte desanimado o apocado. Podemos transmitir vitalidad hablando con un buen tono o transmitiendo seguridad en cada apretón de manos. En las reuniones, lo normal es que al principio no tengas mucho que decir, así que espera un tiempo hasta que tengas algo realmente importante que transmitir.
Funciones. Conoce cuáles van a ser tus tareas para no pisarle el terreno a nadie. Ser nuevo puede agobiarte a ti, pero también asusta a tus compañeros. Es mejor preguntar antes que meter la pata. Gánate el respeto de tus compañeros desde el primer día.
Empresa. Cada empresa funciona de manera diferente, así que, aunque vayas a desempeñar en ella el mismo trabajo que tenías antes, observa con atención y adáptate lo mejor que puedas. Aprende también todo lo necesario para realizar tu trabajo.
Formularios, localización de departamentos y materiales, mecánica y filosofía empresarial… Cuanto antes dejemos de parecer el nuevo, mejor.
El nuevo
Vicente Crespo. Camarero y ebanista.
«Si trabajas bien y rápido, no tienes problemas»
«Llevo mucho tiempo como camarero y empecé hace una semana a trabajar en una carpintería como ebanista, que es de lo que realmente tengo el título. Los primeros días han sido de prueba y para enseñarme dónde estaba todo y la forma de trabajar. Al final, si trabajas bien y rápido, no tienes ningún problema. Con los compañeros ha ido muy bien, porque necesitaban a alguien que les echara una mano y, por lo visto, ya habían probado tres candidatos que no cuajaron. Los jefes son mayores, pero el resto es de mi edad, así que el ambiente es bueno. No me ha costado mucho aclimatarme. El primer día ya hice tres puertas».
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios