La cantante neoyorquina Lady Gaga ha confiado su nueva imagen a una joven diseñadora belga de 26 años, Louise Leconte, que en junio presentó en Bruselas su colección de fin de estudios.

El equipo de la cantante se fijó en el estilo oscuro, con cueros y organza e inspiración medieval de la joven creadora y se puso en contacto con ella para que le hiciera llegar algunos de sus trabajos.

La primera vez que la intérprete, que ahora luce moreno natural, apareció con uno de los diseños de Leconte fue el pasado 27 de julio en una gala benéfica en los Hamptons, en Nueva York.

La joven diseñadora mostró su "emoción" al diario Le Soir tras ver sus creaciones en una modelo de tanta visibilidad como la intérprete neoyorquina, eterna aspirante a tomar el relevo de Madonna como reina del pop.

"Lady Gaga es alguien cuyos 'looks' no pasan desapercibidos. Es alguien con mucha personalidad, que marca tendencia y que se arriesga con sus estilismos", dijo Leconte al diario Le Soir.

No es la primera vez que el "star system" se fija en la moda belga, de gran tradición y cantera inagotable.

Beth Ditto solo luce los "culottes" de Delphine Von Kaats, y los brazaletes de Rihanna son obra de Natalia Brilli, por poner dos ejemplos.

La joven diseñadora ha conseguido ocupar por el momento el hueco dejado por el hasta ahora diseñador de confianza de la artista, el italojaponés Nicola Formichetti, autor entre otros vestidos ya inolvidables de Lady Gaga como el controvertido traje a base de trozos de carne.

La diseñadora debutante estudió en la exclusiva escuela La Cambre (Modes) de Bruselas, donde cada año solo 20 alumnos consiguen ser seleccionados entre miles de candidatos.

Según el director del centro, Tony Delcampe, exalumnos de la escuela están detrás de las nuevas colecciones de Martin Margiela, Kenzo, Balenciaga o Channel.

Laconte por el momento tiene su taller en el barrio de Ixelles, el mismo en el que nació otro icono de la moda, Audrey Hepburn.