¿La solución? Un helicóptero, nada más y nada menos. Osakidetza ha recurrido a uno para llegar al lugar del accidente en apenas unos minutos y poder ingresar en el hospital a los heridos lo antes posible.

Las ventajas son claras. Desde el viejo aeropuerto de Sondika a la A-8, en Muskiz, por ejemplo, tan sólo tardaría unos 7 minutos. Aunque, no obstante, dependerá del sitio que tenga y el tiempo que tarde en aterrizar.

Después de sacar a concurso público y adjudicar el servicio, el Gobierno vasco podrá poner en marcha el aparato en torno a febrero o marzo, según ha podido saber este periódico.

La aeronave tendrá la base, provisionalmente, en Sondika y contará con el instrumental médico necesario para atender de urgencia a todo tipo de heridos. Un médico, un enfermero, además de dos pilotos, serán los encargados de atender las urgencias.

De este modo, se convertirá en una UVI móvil volante, que, además, trasladará a los heridos más graves a un centro hospitalario. De momento, será el hospital de Galdakao, el único que dispone de un área de aterrizaje para helicópteros, el receptor de los heridos, aunque los responsables de Sanidad estudian la posibilidad de construir helipuertos en los principales hospitales de las tres provincias de la comunidad autónoma. Al principio, este helicóptero dará servicio a todo Euskadi.

Realizará dos o tres viajes al mes

Nunca se puede saber cuándo y dónde ocurre un accidente, pero, según las previsiones, el helicóptero contratado por Osakidetza para el transporte sanitario urgente llevará a cabo dos o tres salidas al mes en Vizcaya. El helicóptero ultima en estos momentos su preparación como UVI móvil y, de hecho, contará con instrumental médico avanzado para atender a los heridos más graves desde el aire. El servicio costará unos 135.000 euros anuales.