Su colocación dependerá de la construcción del metro en la calle Mendívil, entre Roger de Flor y Explanada de la Estación, prevista para después del verano. Las obras afectarán a la parte trasera de la estación de autobuses, pues para enterrar la estación del suburbano será necesario abrir las zanjas con muros pantalla. Desde el Consistorio aseguran que no sería viable hacer estos trabajos y tener que desmontar después.

Una vía directa

Por el pasillo lateral de la estación de autobuses se llegará hasta la boca del metro próxima, en Roger de Flor. Allí se podrá coger una de las dos líneas del suburbano o, si llueve, seguir por el vestíbulo del metro si el destino es la nueva estación de tren María Zambrano. Aunque será mejor recorrer este mismo trayecto andando: bastará con cruzar la calle Mendívil.

El director de la Oficina del Metro, Enrique Urkijo, considera que al ubicarse en Roger de Flor una de las tres bocas del metro que habrá en la zona de Vialia (la segunda junto a las vías de Renfe y otra en el bulevar central de la Explanada de la Estación) se garantiza perfectamente la conexión con los autobuses interurbanos. «Y con el clima de Málaga y la cercanía de la estación de trenes, bastará con pasar el semáforo de Mendívil para llegar al AVE».

Cuatro millones de viajeros al año

La estación de autobuses movió casi cuatro millones de viajeros en 2006. A punto de cumplir veinte años, el Ayuntamiento (que la gestiona) invertirá hasta el verano 500.000 euros en mejoras. Se ha terminado el recrecido de los andenes, y va a ser levantado el viejo pavimento. Se instalará un nuevo sistema de información con pantallas planas en todas las dársenas.