Las fuerzas de seguridad de Túnez han lanzado gases lacrimógenos contra cientos manifestantes que se han concentrado este jueves junto al Ministerio del Interior para protestar por el asesinato del político opositor Mohamed Brahmi, según un testigo.

Miles de personas han salido a las calles de diferentes ciudades del país tras la muerte de Brahmi, tiroteado delante de su casa, cerca de la capital. El Ministerio del Interior ha sido el epicentro de las protestas en la principal ciudad.

Además, se han producido movilizaciones en Sfax, donde cientos de personas han tratado de asaltar oficinas del Gobierno local, y Sidi Bouzid, donde los manifestantes han prendido fuego a dos oficinas locales del partido Ennahdha. La localidad fue la cuna de la revolución que derrocó a Zine el Abidine ben Alí en 2011.

Brahmi, antiguo líder de Echaab (Pueblo) y uno de los principales dirigentes de la izquierda, se había significado por sus duras críticas al partido islamista Ennahdha, al igual que Chokri Belaid, líder del Movimiento Patriótico Democrático Unificado, fuerza marxista y panárabe que forma parte del Frente Popular, asesinado el 6 de febrero en la capital.

Belaid había encabezado en los últimos meses una campaña de denuncias contra la presunta complicidad del partido islamista Ennahda y las Ligas de Defensa de la Revolución, que algunos opositores describen como el brazo armado del movimiento islamista.