Los equipos de rescate que trabajan en el dispositivo habilitado por el descarrilamiento de un tren este miércoles en Santiago de Compostela, en el que viajaban en torno a 220 personas, prosiguen a las 5.00 horas con las tareas para confirmar si quedan más fallecidos entre los escombros de los vagones que resultaron más afectados por el siniestro.

Dos grúas habilitadas con bloques de hormigón que ejercen de contrapeso intentan mover los vagones siniestrados para verificar si hay más cuerpos a mayores de los 65 ya localizados.

En la zona del siniestro, en el lugar de Angrois, permanece un amplio dispositivo integrado por Bomberos, Protección Civil, Policía Nacional y Policía Local, así como el personal especializado en el manejo de las grúas y al menos una ambulancia del 061.

Asimismo, decenas de vecinos y curiosos se mantienen expectantes en las inmediaciones de las vías del tren donde el convoy descarriló, en una curva pronunciada del trazado, a tan solo unos kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago.

El tren Alvia que procedía de Madrid y se dirigía a A Coruña-Ferrol descarriló en esta zona pasadas las 20.00 horas del miércoles. La violencia del siniestro provocó que uno de los vagones saliese despedido y tras remontar un talud de al menos cinco metros de altura, acabase en medio de la carretera.

Sin indicios de causas externas

La hipótesis del accidente ferroviario sin "ningún otro indicio" que apuntase a "causas externas" fue descartada desde la primera comparecencia pública del delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.

Preguntado por el exceso de velocidad como posible motivo del descarrilamiento, se limitó a indicar que las causas deberán ser determinadas por la investigación abierta.

El maquinista del tren siniestrado fue uno de los heridos evacuados al hospital, pero ya ha podido hacer "algún tipo de declaración", aunque el delegado del Gobierno ha afirmado que está "dentro de la investigación", sin clarificar el sentido de su testimonio.

"iba muy rápido"

Pese al desconcierto inicial, algunos pasajeros que eran capaces de salir por su propio pié de los vagones relataban que cuando se dieron cuenta el tren ya había descarrilado.

Así, Kike García, que viajaba con su padre y su hermana, aseguró a Europa Press que su sensación es que el tren "iba muy rápido" y que "se bamboleó en la curva". Los tres miembros de esta familia que viajaban de Madrid a Ferrol han sobrevivido, aunque el padre sufre heridas.

Policías que participan en las tareas del rescate coincidieron en describir como "dantescas" las escenas que se veían a pié de vía ferroviaria.

También resaltaron que el amplio dispositivo de seguridad que estaba desplegado en Santiago por la celebración este jueves del Día de Galicia ayudó a que hubiese una respuesta ágil, de forma que las primeras dotaciones pudieron llegar en minutos a Angrois.

Numerosas autoridades se trasladaron al lugar de los hechos, como la ministra de Fomento, Ana Pastor; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el conselleiro de Infraestructruras, Agustín Hernandez; el alcalde de Santiago, Ángel Currás, y el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, entre otros. El trágico accidente ferroviario ha provocado la cancelación de los actos institucionales, políticos y religiosos previstos para este 25 de julio.