La dirección del sindicato CCOO-A y trabajadores de la central han constituido este martes la comisión de seguimiento del acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE), que fue ratificado por los trabajadores a finales de junio y donde, especialmente se reunirán para afinar los tiempos del expediente.

Fuentes del comité intercentros del sindicato han explicado a Europa Press que esta comisión, formada por representantes de comités de varias provincias y del regional y de la dirección del sindicato, se ha constituido sin incidentes esta martes para vigilar la aplicación del ERE y también del ERTE, de carácter temporal.

En dicho encuentro los trabajadores han trasladado a la dirección de la organización aquellas "diferencias" que estaban detectando en la aplicación de los acuerdos, como, por ejemplo, la translación de la reducción de jornada al horario concreto de cada persona afectada.

"Estamos analizando las interpretaciones del acuerdo y hay que conjugar lo acordado con el mantenimiento de la calidad del servicio a los afiliados", han agregado las fuentes, quienes indican que este acuerdo "presenta dificultades normales de su puesta en marcha" y constituye "un acuerdo complejo en sí mismo".

Han precisado que "no hay problemas de fondo, pero sí tenemos que afinar cuestiones de ejecución del propio acuerdo, especialmente tenemos que afinar la parte temporal del expediente".

Ya la semana pasada, los trabajadores de CCOO-A han destacado que el ERE del sindicato se está aplicando "con aceptable normalidad", según han indicado a Europa Press fuentes del comité intercentros, quienes precisan que un total de 67 trabajadores se han acogido a bajas incentivadas.

Los trabajadores de CCOO en Andalucía ratificaron el principio de acuerdo alcanzado entre la dirección y los empleados sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta al personal del sindicato, donde se contempla 66 extinciones y una bajada del 23 por ciento en jornada y salario para el grueso de la plantilla.

Finalmente se aplicará un ERE extintivo sobre esos 66 trabajadores, y un ERTE que afectará al resto de la plantilla. Actualmente CCOO-A posee en todas las provincias y en la central un total de 321 trabajadores.

Para las 66 extinciones, se abrió un período de bajas incentivadas, de carácter voluntario, donde van a ofrecer 38 días por año trabajado con un tope de 20 mensualidades y alternativamente, a elección del trabajador, indemnizaciones de 28 días con 24 mensualidades.

A esas bajas incentivadas se sumarían salidas forzosas, hasta completar las 66 extinciones. Dichas salidas forzosas contemplan como condiciones una indemnización de 33 días por año trabajado con un tope que podría alcanzar las 18 mensualidades.

Junto a este ERE se contempla un ERTE donde se incluyen 31 reducciones de jornada al 50 por ciento, durante dos años inicialmente, y 25 reducciones de porcentajes variables, que afectarían al colectivo de limpiadoras.

El resto de la plantilla, unas 155 personas aproximadamente, se verán afectados por este ERE temporal donde se contemplan reducciones de un 23 por ciento en jornadas y salarios, durante un período de dos años. El colectivo de abogados y graduados sociales, unas 45 personas, no verán reducida su jornada pero sí sufrirán una reducción salarial del 16,4 por ciento de media.