El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, ha respondido al Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento asegurando que el descenso del número de viajeros del transporte urbano "no comenzó con la legislatura socialista", sino que se debe a la "situación de inestabilidad que vivió el servicio cuando se producían huelgas todos los meses".

Situación que, ha dicho, "se debió a la mala gestión del transporte urbano que llevó a cabo el anterior equipo de Gobierno del PP durante cuatro años en los que no fueron capaces, pese a anunciarlo en varias ocasiones, de sacar adelante una nueva concesión administrativa, y en los que dejaron de pagar a la anterior concesionaria, provocando así que la empresa dejara a su vez de pagar las nóminas de los trabajadores".

Así, Ávila ha recordado que cuando tomó posesión con alcalde el 11 de junio de 2011 "ya había convocado una huelga de autobuses para esa misma semana". Convocatoria que se fue repitiendo mes tras mes, causando "graves perjuicios a los usuarios, que perdieron la confianza en el servicio".

Por el contrario, el primer edil conquense ha afirmado que, desde que se adjudicó el servicio a una nueva empresa en noviembre de 2012, el servicio no sólo se ha normalizado sino que el número de viajeros evoluciona, y se ha pasado de una media de 96.000 usuarios al mes en diciembre de 2012 a 106.000 en mayo de 2013, último mes del que se dispone de datos.