Casi cinco horas. Ese es el tiempo que ha estado declarando este lunes el extesorero del PP Luis Bárcenas ante el juez que investiga la supuesta contabilidad B del partido. Casi cinco horas durante las que el también exsenador ha cambiado de estrategia respecto a sus anteriores citas judiciales. Si hasta el momento había desmentido los hechos o incluso se había negado a declarar, en esta ocasión, según informan fuentes jurídicas, ha reconocido ser el autor de los papeles manuscritos en los que se refleja esa presunta contabilidad. Dichas fuentes apuntan también que el imputado ha lanzado graves acusaciones contra la cúpula del que fuera su partido y ha aportado numerosa documentación, incluido un pendrive. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha comparecido por la tarde ante los medios de comunicación para calificar de "calumnias y mentiras" lo manifestado por Bárcenas "en sede judicial".

Bárcenas ha admitido la autenticidad de los documentos que reflejan la contabilidad B del partido, que ha ido confirmando uno o uno ante el juez Pablo Ruz. Además, ha aportado abundante documentación y un pendrive "que contiene datos del disco duro de un ordenador" que no pudo sacar de la sede del PP en la calle Génova de Madrid. Ese lápiz de memoria contendría la contabilidad B de 1994 a 1996, años que no aparecen en los papeles porque durante ese tiempo la hizo en un ordenador. El extesorero ha especificado que no tuvo los papeles en su poder durante unos meses, en concreto cuando dejó de ser tesorero en 2009, al estallar el 'caso Gürtel', porque se los dio temporalmente al gerente del partido.

El imputado también ha reconocido que todos los ingresos en la cuenta de donaciones del partido son pagos fraccionados de los donantes que aparecían en los papeles que investigaba el juzgado (siete constructores), para eludir la ley. Los donativos de empresarios no se recogían en la contabilidad oficial, ha especificado, porque superaban la cantidad legal o eran compañías que contrataban con la Administración y por tanto no podían donar al partido. Ese dinero, según Bárcenas, se destinaba a ayudar a la formación. Los empresarios donantes, ha dicho, visitaban la sede del PP y luego el presidente o el secretario general se dirigían a él para informarle de que iría un empresario con dinero, que luego entregaba las diferentes cantidades en el despacho del extesorero Álvaro Lapuerta.

El extesorero ha desvelado igualmente la identidad del donante al que hizo referencia el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, el pasado jueves, cuando dijo que un empresario quiso aportar 300.000 euros al partido en las elecciones de 2011 y que tenía especial interés en que lo supiera Rajoy. Este donante era, según Bárcenas, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir. Bárcenas y Lapuerta le dirigieron a quien era entonces el tesorero del PP, José Manuel Romay Beccaria. Villar Mir ha calificado esas acusaciones de "invento puro" y algo "absolutamente falso". El empresario ha reconocido haber hecho "donativos menores" a la fundación FAES pero ha negado tajantemente haber donado dinero a partido político alguno.

En cuanto a los pagos a altos cargos del PP, Bárcenas ha reconocido todos los que aparecen en los papeles y ha explicado que la orden de a quién se tenía que pagar venía de la dirección del partido.  El pago de estos sobresueldos era, según él, "sistemático" y se hacía todos los meses al presidente, a los secretarios generales y a los vicesecretarios de la formación, aunque él personalmente nunca pagó a Aznar.

Bárcenas ha indicado que Rajoy y Cospedal recibieron unos 45.000 euros cada uno entre 2009 y 2010  en concepto de sobresueldos en B. El exsenador ha declarado que en 2009 había depositados en la caja más de 40.000 euros y que repartió la cantidad en dos partes, que dio a cada uno de los dirigentes populares mencionados. El dinero sobrante tras el reparto fue adjudicado también al actual presidente del Gobierno. Ha agregado que en marzo de 2010 pagó otros 25.000 euros a cada uno de ellos, en esta ocasión en efectivo. El dinero fue entregado por él personalmente en mano en billetes de 500 euros introducidos en sobres marrones. Cospedal recibió esta última cantidad en su despacho de Génova. Los 50.000 euros repartidos procedían de la devolución de un préstamo realizado al PP gallego. El extesorero ha precisado que de esos pagos no tiene recibís.

El exsenador ha señalado que en sus 20 años como gerente y tesorero del partido se manejó una contabilidad B, que se heredó en 1991 de Rosendo Naseiro, tesorero del PP en la época en que José María Aznar era presidente del PP. En ese momento, Naseiro le informó de que se realizaban donativos al PP en efectivo y él decidió elaborar una contabilidad manuscrita con esos datos, la misma que este lunes ha aportado al juez.

Pese a que el 28 de julio de 2009 se anunció que Bárcenas dejaba "temporalmente" de ser el tesorero del PP, él ha confirmado que continuó realizando esta función. Sobre Cospedal ha añadido que, además de conocer los sobresueldos, fue quien decidió seguir pagándole tras cesar en su cargo.

Entre otros detalles referidos a Rajoy, Bárcenas ha destacado pagos en trajes. Se trataba de gastos de representación del presidente que se pagaron en B porque "no quedaba bien" presentarlos al Tribunal de Cuentas. Esta información ha sido difundida a través de unos tuits atribuidos al abogado catalán Jaume Asens, desde la cuenta denominada Observatori Drets, nombre de una de las asociaciones que está personada en la causa. El juez Ruz ha advertido lo ocurrido y ha manifestado su enfado a los letrados presentes en la declaración, tras lo cual esta cuenta en Twitter ha dejado de emitir mensajes. Asens no se encontraba presente en la comparecencia del extesorero, por lo que el juez ha decidido abrir una investigación para descubrir de dónde surgieron esas filtraciones.

El exministro de Defensa Federico Trillo sufragó con dinero extraído de la 'caja B' del partido la defensa de los militares procesados por el accidente del avión Yakolev 42. En el juicio, celebrado en abril de 2009 en la Audiencia Nacional, se sentaron en el banquillo tres mandos militares acusados de identificar erróneamente 30 de los 62 muertos en el desastre aéreo.La Fiscalía pedía para el general de Sanidad Vicente Navarro,  el comandante médico José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez, penas de hasta 5 años de prisión por un delito continuado de falsedad documental.

La Sección Primera de la Sala de lo Penal condenó finalmente a tres años de prisión al general Navarro y a 18 meses de cárcel a Ramírez y a Sáez. La sentencia fue ratificada por el Tribunal Supremo. Pese a ello, Trillo aseguró que seguía pensando que actuaron "de buena fe".

El exsenador sí ha aportado un recibo de 200.000 euros que entregó en 2007 al entonces gerente del PP en Toledo a cambio de una contrata de limpieza en el Ayuntamiento de esa ciudad, cuando Cospedal era ya presidenta del partido en Castilla La Mancha. Le fue otorgada a la empresa Safi, filial de Sacyr Vallehermoso, cuyo presidente era entonces el también imputado en esta causa Luis del Rivero. Ha apuntado que este dinero se lo dio Manolo Manrique, de Sacyr, tras una comida con Del Rivero. Manrique le entregó el dinero en mano y él se lo dio al gerente del partido en Castilla La Mancha, quien le escribió un recibí. El entonces gerente del partido en la comunidad era José Ángel Cañas, pero Bárcenas no le ha nombrado este lunes ante el juez.

A preguntas de por qué no ha reconocido antes la autoría de los papeles, el extesorero imputado ha dicho que debido a "presiones" del PP. Asimismo ha denunciado que un abogado próximo a Cospedal le ofreció 500.000 euros a cambio de negar una contabilidad B en el partido, de retirar su denuncia por despido y de que ayudara a elaborar una coartada a los constructores imputados por donaciones irregulares. Ha asegurado también que "alguien cercano" al PP le ofreció rehacer una nueva contabilidad manipulada.

Bárcenas ha añadido que hace unos días le visitó un abogado, cuya identidad no ha proporcionado, en la prisión de Soto del Real. Ha relatado que se reunió primero con él y el director de la cárcel y luego, para poder comunicarse ellos solos, pasaron a hablar en privado en un locutorio. Durante esa conversación, según ha sostenido, el abogado le transmitió que si confesaba todo lo que sabía, su mujer iría a prisión, mientras que si guardaba silencio habría maniobras para quitar del Ministerio de Justicia a Alberto Ruiz Gallardón. Esa información era recogida este lunes por el diario El Mundo.