La noche del sábado arrojaron a un perro atado y metido dentro de un saco a un río en Ribadumia, en la provincia de Pontevedra. Una persona que vio al perro dio la voz de alarma pero nadie llegó a tiempo de socorrer al animal.

Según informan desde el Facebook del Refugio de Animales de Cambados, este vecino llamó al 112 para pedir ayuda, pero tras media hora no apareció nadie. Finalmente pudo contactar con la asociación, que avisó a la Guardia Civil y a varios voluntarios de la zona.

Para cuando llegó la patrulla y se acercaron otras personas a ayudar ya era demasiado tarde. La Guardia Civil logró sacar el saco del río, donde se encontraba el perro atado y completamente hinchado.

En la página de Facebook, la asociación ha denunciado que la perrera municipal no cuente con un número de teléfono disponible para casos de emergencia, ya que consideran que de haber sido así el perro podría haberse salvado.