La consejera de Presidencia e Igualdad de la Junta, Susana Díaz, ha afirmado este jueves que la "reforma laboral es una guillotina para el diálogo" y ha resaltado que no ha conllevado efectos positivos, como demuestran los resultados. "En Andalucía no se va a notar tanto gracias al pacto por el empleo pero la indefensión de los trabajadores va a dar lugar a una situación grave y delicada", ha apuntado.

Díaz ha pronunciado la conferencia de clausura del curso 'Política económica y diálogo social en Andalucía', dirigido por el expresidente de la Junta de Andalucía Rafael Escuredo y programado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en la sede de La Rábida (Huelva) dentro de los cursos de verano.

La consejera andaluza ha señalado los tres elementos fundamentales de la competitividad, siendo "lo más importante apostar por la I+D+i, así como también es vital atender el talento y los recursos humanos". "Las infraestructuras y los recursos que el Gobierno de la Junta ponga sobre la mesa también es una cuestión determinante", ha subrayado.

Uno de los puntos que ha señalado que repercute negativamente en el desarrollo de la economía andaluza, es la falta de liquidez que afecta a "empresas con capacidad de crecimiento y de crear empleo", por lo que ha señalado la necesidad de estimular la circulación de crédito.

La consejera ha indicado, durante su ponencia, la necesidad de pasar de "la cultura de las subvenciones a la cultura del incentivo", aunque ha confesado que "este cambio no será ni inmediato ni para todo el conjunto de la gestión a corto o medio plazo".

Díaz ha explicado la necesidad de crear empleo, ya que, a su juicio, "saldremos de la crisis creando empleo". Igualmente, ha destacado el compromiso del PSOE-A para llegar a acuerdos. En este sentido, la consejera ha explicado que "no seremos más competitivos a base de renunciar a los derechos que hemos conseguido en estos 30 años".

También ha destacado la necesidad de un pacto social que, según ha explicado, "se ha roto y por ello necesita ser renovado en un nuevo contrato social intergeneracional que incluya a los jóvenes y a las mujeres". Además, ha defendido "un nuevo contrato social interprovincial".

En su opinión "queda camino por recorrer en la construcción territorial de Andalucía, que no hemos terminado de hilvanar". Por eso, se ha referido a un modelo "en el que nos sintamos todos cómodos y no haya sensación de centralismo o periferia" que se base en "las potencialidades que cada una de las provincias pueden aportar al proyecto común de Andalucía".

En relación con la cuestión de estado autonómico, la consejera andaluza ha explicado cómo se "ha aprovechado la situación para meter la poda a las comunidades autónomas" y ha añadido que "la financiación de las comunidades debería estar basada en la igualdad".