Los trabajos de excavación del metro de Málaga, actuación que impulsa la Consejería de Fomento y Vivienda, han finalizado una primera fase, tras alcanzar el punto donde se encuentra la muralla nazarí, bajo la calle Callejones del Perchel, vía que recuperó el tráfico rodado el pasado 2 de mayo.

Estas labores de extracción, que se están acometiendo a través del pozo de ventilación ubicado en la plaza de la Solidaridad, se han realizado de forma vertical, dado que en este emplazamiento no existe rampa para sacar tierra, que sí permitiría la excavación con máquinas en horizontal.

No obstante, este condicionante evita una mayor ocupación del viario público, al no ser necesario el mantenimiento de ninguna infraestructura, favoreciendo así una mejor convivencia de los trabajos del metro con la vida de la ciudad.

En total, se han excavado unos 160 metros lineales, entre la plaza de la Solidaridad y la muralla nazarí, descubierta a través de la construcción del ferrocarril metropolitano y catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).

En concreto, se desglosa entre un primer tramo de 80 metros de extracción y vaciado del primer nivel del túnel desde el referido frente de excavación, en la plaza de la Solidaridad, y otros 80 metros lineales desde la rampa de salida de tierras que hay en la mediación de Callejones del Perchel hasta este vestigio arqueológico.

A partir de este punto, las labores de excavación se extenderán hasta la avenida de la Aurora. La media diaria de metros cúbicos excavados es de entre 550 y 600, sumando los dos frentes, según han informado desde la Consejería de Fomento y Vivienda en un comunicado.

En ambos casos se trata de la excavación del primer nivel de túnel, cuya cota de profundidad tiene una media de 5,5 metros, aunque ha habido algún punto en el que ha sido mayor, como en el paso de la calle Eslava, donde los trabajos se llevaron a cabo a ocho metros bajo el nivel de calle.

Finales de agosto

Los trabajos de excavación desde la plaza de la Solidaridad dieron comienzo a principios del pasado mes de junio y se estima que estarán concluidos en Callejones del Perchel a finales del próximo mes de agosto.

Una vez que hayan finalizado estos trabajos, se procederá al inicio del paso bajo la muralla. Para acometerlos, hay que construir una losa de apeo bajo la muralla, que tiene un peso aproximado de 757 toneladas, sin alterar su posición ni su estado de conservación, y permitiendo dar continuidad bajo la misma a las líneas de metro 1 y 2 sin necesidad de alterar su recorrido.

Este procedimiento constructivo contó con la autorización de la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, dada la catalogación de la muralla y las medidas a implementar para su conservación.

Los trabajos se están ejecutando por la empresa Ortiz, que es la UTE constructora de la infraestructura y urbanización de este tramo entre Renfe y Guadalmedina, que acomete directamente la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía. La excavación de tierras entre pantallas es la primera fase del proceso constructivo que se puede desarrollar ya en el interior del túnel sin incidir en la superficie.

Las líneas 1 y 2 del metro de Málaga tienen una longitud total de 14,4 kilómetros y contarán con 21 estaciones. El tramo Renfe-Guadalmedina, que consta de algo más de 700 metros de longitud lineal, discurre por el trazado común que atraviesa el centro histórico, en concreto desde el intercambiador El Perchel-María Zambrano hasta la avenida de Andalucía, incluyendo la estación Guadalmedina.