Con la caída del símbolo, se pone en marcha la reordenación del área de Basurto y San Mamés, donde se construirán el campus tecnológico de la Universidad del País Vasco (UPV) y el campo del Athletic. Las obras de derribo de los pabellones costará cerca de un millón de euros y se alargará, por lo menos, hasta el otoño. Entonces, la UPV podrá comenzar a construir, en el solar resultante, la facultad de Ingeniería Técnica y de Minas.
Aunque, para ello, el Ayuntamiento y la Diputación, ambos propietarios de los terrenos con el Gobierno vasco, han tenido que llegar a un acuerdo que permita agilizar los trámites.
Gracias a una permuta de terrenos, el ente foral se hace con las acciones del Ayuntamiento y transfiere al Ayuntamiento el aparcamiento subterráneo del instituto central, finca valorada en 7,26 millones, y un terreno de 13.244 metros cuadrados en la Ribera de Zorrozaure, tasado en 7,8 millones.
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