La Audiencia de Granada ha condenado a 23 años de cárcel a Javier B.R., el joven acusado de asesinar de una brutal paliza a su novia de 18 años en Otura (Granada) en el mes de julio de 2011.

En la sentencia la Audiencia califica los hechos como un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con la agravante de parentesco.

La pena reduce la petición de 25 años de la Fiscalía y las acusaciones particulares y populares al no considerar como una segunda agravante que los hechos se produjeran en un lugar despoblado.

Los hechos tuvieron lugar en un descampado de Otura el 19 de julio de 2011, cuando el condenado propinó a su novia Mónica, una joven de 18 años, reiterados golpes que le provocaron 200 lesiones y su muerte.

Un jurado popular declaró en junio al acusado culpable de los hechos, al considerar que dio muerte voluntaria a Mónica sin posibilidad de defensa de la víctima y aumentando su sufrimiento.

La sentencia también ha contemplado la "indefensión" de la chica por la "absoluta superioridad" del condenado, y ha incidido en la "búsqueda de zonas dolorosas" por parte de Javier, que centró sus agresiones en las partes de la cara que, según los forenses, resultan más dolorosas.

La Audiencia ha reiterado la frialdad del cuerpo de Mónica cuando su asesino la condujo al hospital para descartar la atenuante presentada por la defensa del condenado de prestación de auxilio.

La sentencia descarta también el resto de atenuantes solicitados por la defensa de Javier, al argumentar que "nada acredita que tuviera su capacidad de querer y comprender mermada".

El condenado tiene además prohibido comunicarse o acercarse a la familia de la víctima a menos de 300 metros durante los próximos 30 años, según la sentencia, que lo condena también a indemnizar a los padres de Mónica con 99.000 euros y a sus tres hermanos con 18.000 euros a cada uno.