Los restos de los tres hijos fallecidos del expresidente sudafricano Nelson Mandela fueron exhumados del lugar en el que estaban enterrados en la localidad de Mvezo, en el sureste del país, para ser devueltos a la cercana Qunu, donde ha expresado su deseo de ser enterrado.

Las autoridades sudafricanas ejecutaron así la orden dictada esta semana por un tribunal del sureste del país, que obligó al nieto mayor del expresidente y jefe tradicional de Mvezo, Mandla Mandela, a retornar a Qunu los huesos que él mismo había exhumado y enterrado en 2010 en Mvezo sin el permiso de la familia. Nelson Mandela nació en Mvezo pero pasó su infancia en Qunu, donde tiene una casa y ha pedido ser enterrado al lado de sus tres hijos.

La hija mayor de Mandela, Makaziwe Mandela, y líder del grupo de demandantes, reconoció en su declaración jurada ante el juez que la reclamación sobre los restos está relacionada con la delicada salud de su padre, que pasa su undécimo día en estado crítico. "La anticipación de su muerte está basada en fundamentos reales y sustanciales", dijo Makaziwe Mandela en su declaración, según la prensa local. Makaziwe Mandela confirmó por primera vez en esta declaración que su padre recibe soporte vital y tiene conectado un sistema de respiración artificial.

Las exhumaciones, que presenciaron varios periodistas, fueron llevada a cabo en el Gran Palacio de Mvezo del jefe Mandla. Los huesos han sido trasladados en un convoy policial, en el que viajaba también Makaziwe Mandela, hasta Qunu, donde se volverán a enterrar.  La Policía tuvo que entrar por la fuerza a la propiedad de Mandla, que había presentado varios recursos contra la decisión judicial y se opuso hasta el último momento al retorno de los restos de los tres hijos de Mandela.