Este martes ha sido puesto en libertad el agente de la Policía turca Ahmet Sahbaz, sospechoso de la muerte a tiros de un manifestante el pasado 1 de junio en Ankara, lo que ha provocado la ira de los manifestantes e 'indignados' que han protagonizado la reciente ola de protestas en Turquía.

La Sala 13ª del Tribunal Penal de Paz de Ankara ha ordenado la puesta en libertad con cargos de Sahbaz, ya que considera que los datos de la investigación preliminar revelan que actuó en defensa propia cuando disparó al manifestante Ethem Sarisülük.

El agente sostiene que no apuntó contra Sarisülük y que el impacto fue accidental. "De repente me encontré rodeado de manifestantes. Creía que me iban a matar, así que disparé con mi pistola al aire", declaró, según recoge el diario turco 'Zaman'.

La decisión del tribunal ha enfurecido a los activistas y ya el lunes miles de personas se concentraron en Estambul para protestar contra la previsible puesta en libertad de Sahbaz. Mientras, la Policía continúa con los arrestos y este martes han sido detenidos en Ankara una veintena de personas por "pertenencia a un grupo terrorista" y "provocaciones" por sus actos durante las recientes protestas.

La mayoría han sido identificados tras examinar las grabaciones de cámaras de seguridad en las que aparecen causando daños a edificios y vehículos públicos, agrediendo a policías y lanzando cócteles molotov y serían miembros del Partido/Frente Revolucionario de Liberación Popular (DHKP/C), una organización ilegal. Otras ocho personas han sido detenidos en la provincia de Erzincan, en el este