Hoy no tirará su gorra. (Suena su móvil en mitad de la entrevista)

Espera que lo tiro por la ventana. (Lo apaga). ¿Qué me decías?

Que eso, que 19.000 personas para verle. ¿Qué les da?

No sé... les habrá gustado el disco, y ésta es la consecuencia.

Era un chaval con gorra en Bilbao, y ahora, una estrella...

La putada sería que no te hagan caso, ¿no?. Yo estoy agradecido. Bueno, a veces dices: «Joder, en vaya lío que me he metido», pero yo saco la parte buena. Vale, ni se me ocurre salir de fiesta por Bilbao un sábado. Me quedo con unos amigos en casa y ya está. Y claro, luego lo que pasa es que salgo a la calle con mis viejos y de repente me vienen diez tíos a hablarme. Pues no, ¿sabes?

Claro. Ha tocado en lo más mítico de Bilbao: Plaza del Gas, Antzoki, ahora BEC. ¿Se queda con…?

Todos. Pero mira lo que te digo. No puedo disfrutar de 19.000 tíos en el BEC si antes no me he pateado 200 bares de Bilbao. Y ya te digo que la banda se los ha comido.

Pero en el BEC veremos un Fito más maqueado…

Sí, hemos tirado por una gira de sitios grandes, pabellones y así. Para hacer disfrutar a tanta gente hay que poner pantallas, luces, gran sonido... Para mí es nuevo; hay 50 personas currando en la gira que me dicen: «Oye Fito, ¿cómo quieres acabar? ¿Qué hacemos con esto?».

¿Y usted decide todo?

Bueno, de las luces no voy a hablar, que no tengo ni puta idea.

¿No se siente como un bicho raro en la lista de los 40? Ni gomina, ni ropita, ni gimnasio...

No me siento un bicho raro porque no estoy ahí metido, en eso del glamour. Yo vivo en Gernika, y pasa que mis discos se venden mucho. Tengo las mismas preocupaciones que cualquiera.

¿Cantaría con Shakira?

Pues sí. Ya no tengo los complejos de antes, cuando era un estúpido. Si la canción me toca, pues claro. No voy a tocar con uno sólo porque vaya con chupa y eso. He actuado con El Canto del Loco porque quiero, y punto.

Las familias escuchan Fito en el coche. Le gusta al padre y al hijo.

A mí me gusta, y no sólo porque el disco suene en la lista de los 40. Cuando logras que gente tan diferente te escuche… que no sólo vengan los cuatro de siempre… que al final van por militancia… Sí, es importante. Tener un público sin prejuicios es bueno. Hacer vibrar a toda esa gente durante dos horas y media de concierto es lo más grande del mundo.

¿Tirará la gorra al público? ¿Dónde?

¡Ja! Pues sí, justo donde está el bajista… cinco grados a la izquierda… Ja, ja. No, ya no las tiro. Antes, justo cuando la gorra cogía las formas de mi cabeza, la tiraba, y me quedaba sin ninguna. Es como una chupa de cuero, que tiene que ser tuya. ¿Sabes?

¿Invitados en el concierto?

19.000 bilbaínos. Con eso sobra.

* BEC. Hoy a las 22.00 h. 21 euros.

Apúrense por ver al rockero

El joven asistente al concierto de Fito debe saber que en el BEC no dejan meter botellas. Dentro hay barra, pero subidita de precio. Es importante saber también que habrá un servicio reforzado de metro para ir al concierto. Lo único, recordar que el servicio los viernes se termina a las 2.00 horas. Por lo demás, hoy aún habrá posibilidad de sacar entradas para ver a Fito. Ayer a última hora quedaban unas 200 para verle de pie por 21 euros. Empezará a las 22.00 horas, pero antes tocarán Hash (20.15 h) y Zodiacs (21.00 h).

Bio

Adolfo Cabrales, Fito, nació en el barrio bilbaíno de Zabala en 1966. Por la boca vive el pez, el quinto disco de su carrera en solitario con la banda Fito & Fitipaldis, ha vendido 160.000 copias. Antes de tocar en solitario, grabó ocho discos con Platero y Tú, grupo para la épica rockera vasca y española. No oculta que no tuvo estudios y que trabajó en un bar de prostitutas en la calle Palanca.