Serán 200 agentes con plena disponibilidad los que, por turnos, vigilarán los puntos más conflictivos para la prevención de accidentes, en especial los derivados por el consumo de alcohol.

Los controles de alcoholemia se establecerán en las rutas que conectan la ciudad con las zonas de marcha de la comarca, unos dispositivos que sólo en el casco urbano coruñés se saldan cada mes con una media de 25 denuncias por dar positivo.

La vigilancia se extremará las 24 horas, ya que se contempla otro factor de riesgo por estas fechas: las comidas de empresa, por lo que, además de controles nocturnos, también habrá  diurnos.

Las patrullas itinerantes de la Guardia Civil estarán capacitadas para someter a los conductores a pruebas de alcoholemia si así lo estiman oportuno.

El plan navideño se desarrollará en tres fases. Según explica el responsable de Tráfico en Galicia, el teniente coronel José Luis Ulla, serán «desde el 22 de diciembre hasta Navidad, desde el 29 de diciembre hasta fin de año y del 5 al 7 de enero»; es decir, fines de semana y festivos. No sólo habrá controles de alcoholemia. La Guardia Civil vigilará las vías secundarias, por los «desplazamientos familiares», y las entradas de la ciudad para ir a centros comerciales.

Seguridad vial

La prevención y la seguridad vial también serán los objetivos del espectáculo Road show que hoy se celebra a las 12.00 horas en el Forum Metropolitano.

Consiste en la simulación virtual por primera vez en Galicia de un accidente de tráfico, para informar a estudiantes de Secundaria.

Seis puntos y 600 euros de multa

Ir al volante bajo los efectos del alcohol se puede pagar caro. La sanción puede llegar a la pérdida de seis puntos del carné y una multa de 600 euros; eso si la infracción es grave, 0,5 miligramos de alcohol por litro de sangre, y puede conllevar incluso la retirada del permiso de conducir de uno a tres meses. Entre 0,25 y 0,5 miligramos suponen cuatro puntos menos y 300 euros de multa. Y si nos negamos a la prueba, la sanción adquiere tintes penales.