El secretario general PSPV, Ximo Puig, ha destacado este sábado la necesidad de "reiniciar" la Comunitat Valenciana con una "alternancia higiénica" en el poder y ha asegurado que si el vicesecretario del PP Esteban González Pons se preguntaba "qué hubiera sido de esta comunidad sin Zaplana, Camps y Fabra" la respuesta es que se hubiera erigido como "ejemplo de honradez, de economía productiva, de convivencia y de prosperidad social".

Así se ha manifestado Puig durante el acto de balance de los dos años de Gobierno progresista en Orihuela (Alicante), donde ha estado acompañado por la primera teniente de alcalde del municipio, Antonia Moreno, y al diputado en el Congreso Ramón Jáuregui, y en el que ha asegurado que los socialistas "devolverán la dignidad a las instituciones valencianas" como lo ha hecho ya en este consistorio alicantino.

El dirigente socialista ha lamentado que el PP haya "manchado el buen nombre de la Comunitat con tantos casos de corrupción" y ha reivindicado que no todos los políticos son iguales: "nosotros no somos como Bárcenas, Castedo, Lorente, Carlos Fabra o Blasco; en el PP ya no se puede hablar de caso Blasco, ni caso Gürtel, ni Nóos, ni Brugal, porque son el Caso PP, la madre de todas las corrupciones".

"En todos los parámetros hace dos décadas, en relación a España, estábamos mejor", ha subrayado Puig, quien ha recalcado que la Comunitat Valenciana "es mucho más que la imagen de estos últimos años" y ha avanzado que los socialistas trabajarán para "devolver la ética, la honradez, la transparencia y participación a las instituciones, porque hay otra forma de hacer política" y "la transparencia es el mejor antídoto contra la corrupción".

En este sentido, ha asegurado que "rescatarán la sanidad pública para que vuelva a ser gratuita", pondrán un marcha un plan para acabar con los barracones en los centros educativos, potenciarán las becas, recuperarán las ayudas a los dependientes y los empresarios "tendrán un aliado en la Generalitat para innovar, producir y exportar".

"Los socialistas estamos preparados para gobernar, estamos en una situación de pregobierno", ha insistido el socialista antes de asegurar que el cambio en la Comunitat Valenciana "o lo hace el PSPV o no lo hará nadie".

Orihuela como modelo

Para Puig, los dos años en el Gobierno progresista de Orihuela son un ejemplo de que el cambio "es posible" porque la localidad fue "desgraciadamente durante muchos años el paradigma de todo aquello que no se debe hacer en un gobierno de un municipio, el paradigma de la corrupción y de la falta de transparencia, así como de la falta de proyecto para la ciudad".

Por su parte el diputado socialista Ramón Jáuregui también ha coincidido en que este municipio es el ejemplo de que el PSOE puede "hacer las cosas de otra manera" y ha advertido de que "la Comunitat reclama un cambio político como se ha producido en Orihuela". Asimismo, el diputado ha mostrado su esperanza en que el PSOE sea un partido "renovado y de esperanza para el cambio que España va a reclamar en poco tiempo" y que "cristalice las ansias de cambio".