Mercedes Milá acudió el viernes al plató de Sálvame Deluxe para hablar de el estado de salud en el que se encuentra después de ser operada de un quiste situado en la cara.

Aunque todavía no era un melanoma, los médicos decidieron extraerlo para evitar que llegase a serlo. Milá reconoce que estuvo muy preocupada por el tema, pero dice que ya está mucho más tranquila y no ha dudado en volver enseguida al trabajo.

Dado que la operación le ha dejado una cicatriz en la cara, la presentadora de Gran Hermano quiso compartirlo con el público para que no se preocupasen al verla en la pantalla con la marca. "Me han extraído un pequeño quiste en la cara que era mejor que no llevara conmigo", dijo.

Es una auténtica fanática de su trabajo y adora la televisión, y por ello afirma que nunca la dejaría a menos que la echasen.

Aun así, reconoce que no está dispuesta a hacer un programa diario porque, ante todo, a ella le encanta leer y tanto trabajo no le dejaría tiempo para ello, que es algo que le apasiona.