La experiencia de Europa para eliminar de las legislaciones de sus países la pena de muerte fue puesta como ejemplo de actuación en el acto inaugural del V Congreso Mundial contra esa sanción, en el que representantes de varios gobiernos han animado a continuar los esfuerzos para su abolición.

Madrid alberga desde este miércoles el Congreso, que se celebra con participación de gobiernos, organizaciones no gubernamentales y personas que fueron condenadas a muerte y que ofrecerán sus testimonios sobre la experiencia. En el acto inaugural, el protagonismo fue para el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; su homólogo francés, Laurent Fabius, y suizo, Didier Burkhalter; y la secretaria de Estado de Exteriores noruega, Gry Larsen. Todos ellos explicaron los esfuerzos europeos en general y de cada uno de sus países en particular para erradicar la pena de muerte.

Laurent Fabius pidió a los gobernantes que vayan por delante de sus opiniones públicas para eliminar la pena de muerte y destacó que en los países en los que la mayoría de ciudadanos estaba a favor de la misma, años después de su abolición, la mayoría ya está claramente en contra. En declaraciones previas a los periodistas se ha mostrado partidario de persuadir a los países árabes de que acepten la abolición de la pena de muerte, ya que en los últimos tiempos ha detectado una "regresión" en ese ámbito.

Por el contrario, ha explicado que en África la situación es "reconfortante" porque se aprecia que varios países apuestan por el rechazo a la pena. El ministro de Exteriores suizo precisó que en Europa sólo falta Bielorrusia para eliminar de su legislación la pena de muerte.

Antes de que hablaran los representantes de los gobiernos europeos, la esposa de Pablo Ibarz (un español condenado a muerte en EE UU) leyó un mensaje de su marido en el que éste agradece los esfuerzos para la abolición de una pena que considera "una injusticia". Otro mensaje leído en el acto inaugural fue el del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien animó a los participantes en el Congreso a seguir luchando contra la abolición de la pena de muerte y lamentó la falta de transparencia sobre las ejecuciones que se siguen realizando en muchos países.