La Junta Directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha asegurado este miércoles que "la idea del despido" del exdelegado de la entidad en Galicia y el noroeste, Juan Carlos Fernández Fasero, "no partió" del presidente, Antón Reixa, y obedece a la intención de mantener una entidad "sólida y no cuestionada".

Así lo ha explicado, en declaraciones a Europa Press, Julia Altares, miembro de la Junta Directiva de la SGAE, quien ha precisado que el despido fue "a petición de un grupo de consejeros" tras tener conocimiento de las informaciones publicadas sobre la subvención que la Agadic concedió a la productora de Reixa, Filmanova, mientras Fernández Fasero todavía era su presidente. "Todas estas informaciones no nos gustan ni están en el espíritu de la nueva junta directiva", ha explicado Altares.

Julia Altares ha respondido así al comunicado emitido este martes por Fernández Fasero en el que acusaba directamente Antón Reixa de haber "mentido" para "mantenerse en el poder" a costa de su puesto.

Según Altares, "la idea del despido no partió del presidente", si no que "fue a petición de consejeros" que "consideraban que el haber desconocido" la existencia de esta subvención mientras Fasero estaba al frente de la Agadic "cambiaba la perspectiva" de su elección para la SGAE en Galicia.

Aunque ha ratificado que la subvención concedida a Filmanova "es automática" y, por tanto, no presenta irregularidades, Julia Altares ha explicado que varios consejeros plantearon la posibilidad de que "si se hubiese sabido ese dato, igual no se hubiese elegido" a Fernández Fasero para el cargo.

"Nos pareció un currículum competente y no recibimos ninguna orientación hacia su elección. Sin embargo, a la luz de las cosas que se fueron publicando, hubo un grupo de consejeros no lo hubiera ratificado en su puesto", ha explicado Altares a Europa Press, tras indicar que, igual que los consejeros votaron su elección, propusieron y votaron su destitución.

Otros factores

Asimismo, Julia Altares ha apuntado otros factores que llevaron a la destitución de Fernández Fasero, como el hecho de que "ya hubiese estado en tratos con la SGAE en años anteriores". Asimismo, ha recordado, durante el "periodo de prueba" tampoco demostró unos "logros comerciales impresionantes". "Todos los datos confluyeron en esta triste y desgraciada casualidad", ha apuntado Altares..

Sobre la actuación de Antón Reixa, Julia Altares considera que ya ha depurado su responsabilidad al haber "pedido disculpas" por no haber advertido esta circunstancia y haberse sometido a una "moción de confianza" que "ganó".

Con la elección de los consejos territoriales, que este miércoles definen su organización en Galicia, la SGAE considera que la "representatividad institucional" de los delegados "va a recaer" en el presidente del Consejo, por lo que se buscará para los delegados un "perfil más comercial".

Además, ha recordado Julia Altares, la Junta Directiva previere un "perfil bajo" que colabore en la tarea de mantener la SGAE como "una entidad sólida y no cuestionada".