CCOO ha afirmado que detrás del "aparente buen dato" del Índice de Precios al Consumo (IPC), que subió en mayo un 0,1 por ciento en Castilla-La Mancha respecto al mes anterior, "se esconde una realidad perniciosa para el poder adquisitivo de los trabajadores", puesto que la inflación subyacente "es elevada y se encuentra por encima del IPC general".

En este sentido, el sindicato ha afirmado que detrás de cada uno de los epígrafes del IPC se observan "comportamientos muy diferenciados", con un bloque de productos inflacionistas como son los alimentos y las bebidas no alcohólicas, los vestidos y el calzado y las medicinas, y por otro lado, ha matizado existe un bloque con un comportamiento descendente en el que se encuentra el transportes, la energía, el ocio y la cultura.

CCOO ha comentado que la inflación subyacente se corresponde con la inflación estructural, es decir "excluyendo los productos estacionales y los energéticos". Además, ha dicho que la inflación subyacente se sitúa en el 1,8 por ciento en Castilla-La Mancha —el 2 por ciento en el país—, un nivel que, a su juicio,"ya no se puede considerar moderado", tal y como ha informado en nota de prensa el sindicato.

Por el contrario, a su juicio, la inflación endógena muestra unos niveles elevados, y más aún "en el actual contexto de recesión y de altísimas tasas de paro que hace que los trabajadores "continúen pagando la crisis con la pérdida de empleo y la reducción de sus salarios y además deben hacer frente a unos elevados niveles de inflación subyacente, que no corresponden con una situación de recesión como la actual, con caídas del consumo y de los salarios".

"Sigue siendo necesario el esfuerzo y el compromiso del Gobierno con el control de los precios públicos y el control de los márgenes empresariales", ha comentado.

Por ello, CCOO ha indicado que pese a la moderación del IPC general en mayo, el aumento de la inflación sigue "muy por encima" de las subidas salariales recogidas en la negociación colectiva, reflejo del "enorme esfuerzo que están realizando los trabajadores para el mantenimiento del empleo y de la actividad en las empresas".

En este sentido, el sindicato ha insistido en la urgencia de implantar una renta mínima garantizada como derecho de ciudadanía para los que sufren los efectos más negativos de la crisis, por lo que ha pedido a los Gobierno que no miren para otro lado y condenen a la exclusión social y económica a porcentajes cada vez más crecientes de la población.