El presidente de Renfe, Julio Gómez Pomar, ha afirmado que, "si ha habido alguna incidencia y alguna molestia" por la reestructuración de los servicios ferroviarios que se implantó en Galicia hace cinco días, la operadora "lo lamenta". No obstante, ha negado haber recibido "más comentarios o preguntas" en las oficinas de atención al ciudadano "que las que habitualmente se vienen recibiendo".

Gómez Pomar, en declaraciones a los medios en Santiago, ha calificado de "extremadamente compleja y delicada" la operación llevada a cabo y, por ello, ha valorado la labor de "los magníficos profesionales de la compañía", que, según ha asegurado, fueron "debidamente informados" al igual que los usuarios de "todas las estaciones" y los medios de comunicación.

Además, el máximo responsable de Renfe ha resaltado que la Comunidad gallega "ha sido posiblemente la que ha tenido la necesidad de un menor ajuste de las frecuencias ferroviarias", puesto que la empresa cifra las supresiones en un 7% (36 de 485 frecuencias), "cuando en general" se están aplicando reducciones, según ha dicho, de entre el 10 y el 20%.

Junto al presidente de la operadora, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha defendido igualmente que "en todo momento se ha dado información a los ciudadanos" y ha rechazado que las oficinas de atención al ciudadano registrasen numerosas reclamaciones por las modificaciones acometidas en los últimos días.

Sin embargo, fuentes de Renfe consultadas por Europa Press reconocieron el pasado lunes que "puede ser" que los datos colgados en la página web de la compañía generasen confusión entre los clientes, y admitieron que la información seguía siendo actualizada, pese a que ya habían arrancado los nuevos horarios.

"número mínimo de incidencias"

Después de participar en la firma de un convenio en Compostela, el presidente de Renfe ha señalado una "realidad" en la que la compañía registró "un número mínimo de incidencias, como las que pueden suceder cualquier día en la circulación de los casi 5.000 trenes que se mueven a diario en España".

Asimismo, y ante las cuestiones de los periodistas, Gómez Pomar ha aludido a reuniones con autoridades de la Comunidad Autónoma, con alcaldes y con responsables de los medios de comunicación. "Se ha puesto información en la página web y en todas las estaciones que han tenido modificaciones de horarios, y los teléfonos de atención al ciudadano han estado permanentemente abiertos", ha apuntado.

En este escenario, ha considerado que la implantación "no ha supuesto más incomodidad que la normal, de las incidencias normales que pasan cualquier día en el quehacer de tantos trenes y de tantos viajeros".

"el menor ajuste en toda españa"

En cuanto a la disminución de frecuencias, "el número que se ha ajustado en Galicia posiblemente es el menor que se ha producido en toda España", ha destacado, para referirse a "apenas un 7% de frecuencias, en todos los casos con servicios ferroviarios cubriendo las distintas comunicaciones".

De la misma forma, Pastor ha insistido en que las "únicas" estaciones en que ha dejado de pararse el tren es "en aquellas donde se ha constatado, con datos objetivos, que en los últimos dos años como mucho ha habido uno o ningún viajero al día".

Así, se ha centrado en llamar la atención sobre un crecimiento en el número de viajeros por ferrocarril en Galicia del 55% —algo que ha vinculado con la "mejora en los servicios"— y sobre la bajada de "todos los precios" de la larga distancia, cifrada en un 11% "con carácter general". Pastor ha enmarcado estas medidas en un "esfuerzo muy importante" de la compañía "por hacer accesible el tren a todos los viajeros".

Por último, la titular de Fomento se ha retrotraído a los años 80, cuando, con un gobierno socialista, "se levantaron vías del tren y todas aquellas líneas que no tenían un 25% —de ocupación— se cerraron". "Este Gobierno no ha hecho eso", ha confrontado.

De hecho, la ministra ha atribuido la actuación del Ejecutivo de Mariano Rajoy a la norma aprobada por el Gobierno Zapatero, que obliga a "definir qué es obligación de servicio público".

Así, por último, ha hablado de los "más de 400 euros" que supone que el tren pare en un apeadero que cuente con pocos pasajeros, aunque a ellos el billete le cueste "10 euros", y ha insistido en que su ministerio, en colaboración con las comunidades, "se ha asegurado" de que exista un medio de transporte público en aquellos puntos que dejan de tener servicio ferroviario.

AVE

Por otra parte, durante su intervención previa tras rubricar el convenio de colaboración entre Renfe y Turismo de Galicia, Ana Pastor ha hecho referencia a la llegada de la alta velocidad a Galicia, que ha ratificado para 2018 y de la que ha dicho que avanza "paso a paso, pero con paso firme".

La responsable de la cartera de Fomento ha reivindicado que esto será así "gracias al esfuerzo inversor" de su departamento "especialmente" en los años 2012 y 2013, con partidas que ha fijado en 1.753 millones de euros. Además, ha agregado que será también posible "gracias al tesón del presidente de la Xunta", por apostar por un proyecto "real" y "no de anuncio", lo que ha favorecido que las obras sean "una realidad".

Alberto Núñez Feijóo, por su parte, también ha traído a colación el AVE en su discurso, al augurar que el año que viene será testigo de "la primera vez" en que un Gobierno haya "cumplido" con Galicia en esta materia, al haber concluido el Eje Atlántico. Además, el titular del Gobierno gallego ha subrayado "la certeza" de que "ocurrirá lo mismo en 2018".

AEROPUERTOS

Por último, el también líder de los populares gallegos ha hecho un llamamiento al sistema aeroportuario gallego para que constate que "la lucha localista" es "estéril" y siga el ejemplo que, a su juicio, supone el acuerdo de colaboración en materia ferroviaria que ha visto luz verde este viernes.

Sobre este ámbito, Núñez Feijóo también ha agradecido a la ministra de Fomento su "trabajo" en pos del "equilibrio", y, tras dejar claro que "la verdadera competencia está fuera", ha pedido profundizar en estas labores para "solventar la crisis aérea" consecuencia de la reorganización de compañías y la "quiebra" de otras.