Los representantes de la plantilla de Ence buscarán reducir más las salidas de trabajadores que la empresa ya rebajó hasta 93, desde los 144 despidos iniciales que planteaba. En el caso de Pontevedra, el número de afectados por las intenciones de la compañía ha pasado de 39 a 22, según ha explicado a Europa Press el presidente del comité de la fábrica de Lourizán, Suso Graña.

Además, la dirección de Ence ha propuesto que esas 22 salidas en Pontevedra se produzcan a través de bajas incentivadas para mayores de 58 años y mediante jubilaciones parciales. Graña, aunque ha valorado este "cambio de posición importante", ha subrayado que la parte social de la empresa "entendió que no era suficiente".

Por eso continuarán las negociaciones, después de una ronda que se ha celebrado esta semana en Santiago de Compostela y que "va a tener continuidad" la que viene en Asturias.

Al término de los encuentros mantenidos en Galicia, los responsables del grupo trasladaron a los sindicatos su voluntad de entrevistarse con una comisión delegada —que representa a todos los comités de los centros— en la próxima cita. No obstante, los sindicalistas no lo aceptaron y lograron que la firma accediera a recibirlos en pleno —son 44 personas—.

Los comités de Ence entienden que 93 salidas de trabajadores es un número "muy gordo, excesivo" y advierten, además, de que durante todo el proceso negociador actuarán unidos. Así, según ha explicado Graña, de no aceptar un posible acuerdo la representación sindical de Navia, o la de Huelva, el conjunto de los comités rechazará respaldarlo. "Queremos una solución global", ha remarcado.

Para el caso de la fábrica de Navia, la firma plantea 17 despidos de trabajadores temporales, por lo que "esas salidas sí serían traumáticas, con indemnizaciones", ha explicado este portavoz. El resto, por su parte, serían bajas incentivadas.