La reforma educativa enfatiza el papel de las ciencias en la enseñanza desde un enfoque de empleabilidad en lugar de considerar esta materia como parte de la alfabetización cultural, lamenta Digna Couso, secretaria ejecutiva del programa Enseñanza de las Ciencias en la Didáctica Escolar (Enciende).

Esta es una de las principales críticas hacia el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) destacadas por Couso, secretaria ejecutiva de este programa impulsado por la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce).

Couso ha señalado que el Gobierno ha perdido con la Lomce una oportunidad para fomentar la enseñanza de las ciencias en las edades más tempranas, especialmente por eliminar asignaturas como Ciencias del Mundo Contemporáneo y porque buena parte de la oferta en ciencias es optativa en cuarto de la ESO.

Otro aspecto negativo de la reforma respecto a las ciencias es que, según ella, "el gran peso de las evaluaciones externas dirigirá lo que se acabe enseñando en las escuelas" y, si dichas pruebas no incluyen práctica científica, esta se reducirá.

Al ser la práctica científica "difícil de evaluar con pruebas de lápiz y papel, puede acabar pasando que se haga aún menos trabajo práctico en las escuelas, ya que éste no servirá a sus alumnos para mejorar sus resultados en las pruebas", ha argumentado.

Couso ha destacado la importancia de la enseñanza temprana de las ciencias pues los estudios dicen que antes de los 14 años, e incluso de los 11, los niños ya se han posicionado respecto a su interés en carreras y profesiones del ámbito científico, y por tanto, tienen que contar con "experiencias positivas" sobre su aprendizaje para poder decidir su vocación.

Para Couso, el reto está en la enseñanza de esta materia "antes de que se hayan posicionado como alumnos a los que no se les dan bien las ciencias", ha subrayado.

Además, ha comentado que, aunque se han renovado los contenidos curriculares de esta asignatura, no se están llevando a cabo en la práctica, "donde el peso de una tradición de enseñanza conceptual, centrada en el aprendizaje de muchos conceptos aislados, sigue siendo la norma".

Así, ha alertado de que los profesores necesitan formación y recursos para el cambio de paradigma educativo, pero que es "difícil de promover" en una situación de recorte de la inversión en educación.