La controvertida Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ya tiene plazo para nacer. El próximo 6 de octubre será la fecha límite para que entre en funcionamiento el nuevo organismo que fusionará los reguladores de los distintos mercados (Telecomunicaciones, Energía, Juego...) y la Comisión Nacional de la Competencia (CNC).

Según fija la nueva legislación, la futura CNMC contará con 10 consejeros (frente a los 50 que hay en todos los reguladores por separado), que se dividirán en su labor diaria en dos salas independientes: la de los mercados regulados y la de defensa de la Competencia. Cada consejero trabajara únicamente en una de las dos salas, si bien esta designación será rotatoria y todos los consejeros trabajarán en todo. Además, se celebrarán plenos (con los diez altos cargos) en los que se dirimirán los asuntos de mayor calado.

El argumento central para crear este nuevo superregulador no es otro que la eficiencia y el ahorro de costes. A pesar de que solo la CNC ha sido capaz de recaudar para el erario público más de 698 millones de euros a través de multas durante los últimos cinco años (suponiendo solo un gasto de 12 millones anuales), las autoridades estiman un ahorro de gastos de unos 28 millones gracias a la reducción de "servicios horizontales" y de altos cargos.

Está por ver, tal como han alertado expertos consultados por este diario, si estos supuestos ahorros (no explicitados aún por el Ministerio de Economía, ya que están pendientes de que se apruebe un presupuesto definitivo) compensan los riesgos que suponen el juntar los reguladores "ex ante" (es decir, aquellos que realizan el control previo a la actividad: Energía, Telecomunicaciones...) con el supervisor "ex post", encargado de la normativa de Competencia. "Se perderá capacidad de especialización", alertan fuentes internas de la CNC, que a su vez apuntan a un futuro e inevitable conflicto entre ambas salas.

Pese a las dudas y suspicacias que ha despertado (incluso entre las autoridades europeas) durante su tramitación parlamentaria, la ley de la nueva CNMC verá la luz durante los próximos cuatro meses, tal como aparece publicado en el BOE de este pasado miércoles. Fuentes del Ministerio de Economía han detallado las principales claves de un organismo del que apenas hay precedentes en países del entorno (tan solo Holanda tiene un superregulador similar, desde el pasado abril). "Este es un camino que nadie ha recorrido", señaló públicamente el todavía presidente de la CNC, Joaquín García.

Un ahorro aún por definir: Pese a que fuentes del Ministerio de Economía estiman que la implantación de la CNMC supondrá un ahorro de costes de unos 28 millones de euros respecto al modelo actual. ¿En qué partidas? Pese a que aún falta por definir el presupuesto del nuevo organismo, los impulsores del mismo estiman que los mayores recortes de gasto se darán en la reducción de altos cargos (pasan de 50 a 10), en la no puesta en marcha de reguladores que estaban previstos (el del juego, por ejemplo) y en futuras sinergias que permitirán ahorrar "servicios horzontales".

Separación de funciones: La CNMC dispondrá de una decena de consejeros propuestos por el Ministerio de Economía y a los que tendrá derecho a vetar el Parlamento. Estos consejeros tendrán mandatos de 2, 4 y 6 años inicialmente para que puedan llevarse a cabo renovaciones de un tercio de los consejos de manera periódica. Además, estos consejeros deberán rotar su labor entre la sala de mercados regulados y la de defensa de la Competencia. También se crea la figura del pleno, que contará con los 10 consejeros, y en el que se debatirán temas de especial repercusión en los mercados y aquellos en los que haya discrepancias entre las salas. En caso de empate, el voto de calidad lo tendrá el presidente. "La incertidumbre jurídica de las empresas se reduce gracias a que habrá un pronunciamiento único de una sola institución, teniendo en cuenta los pareceres de los distintos ámbitos", han señalado fuentes de Economía.

El perfil de los consejeros: Una de las grandes críticas lanzadas al nuevo proyecto de CNMC apunta a la incapacidad de los consejeros de saber de todo y el peligro de que se vean sobrecargados de trabajo. Los altos cargos de esta nueva CNMC serán profesionales "de reconocido prestigio" y que tendrán que alternar asuntos de sectores y negociados diversos, por lo que deberán tener "conocimientos de regulación y competencia. Además, no estarán solos, ya que contarán con una unidad de apoyo y otra de instrucción", para preparar cada caso.

¿Habrá despidos?: Las sinergias y los ahorros prometidos con la creación de un superregulador no cuantifican, sin embargo el número de puestos de trabajo que dejarán de ser necesarios. Así, tan solo está prevista la baja de los 50 consejeros de las actuales comisiones, que serán despedidos de acuerdo con sus contratos.

¿Qué ocurrirá hasta que esté puesta en marcha?: Tal como han señalado fuentes oficiales, hasta el día antes de la entrada en vigor de la CNMC, los antiguos reguladores seguirán en funcionamiento y mantendrán su labor de control. "Hasta el 5 de octubre seguirán plenamente operativos", han asegurado. Además, la disposición transitoria aprobada permitirá que durante dos meses coexistan dos comisiones paralelas: una para seguir con los temas ya abiertos y otra para prepararse de cara al futuro.