El fuego se originó, al parecer, en una manta que había quedado sobre una estufa. Los bomberos consiguieron sofocar el incendio en poco tiempo, pero la espesa humareda obligó a establecer un dispositivo de control en el resto del edificio. En la sexta planta residía una pareja que tuvo que ser evacuada por la terraza de su piso mediante una escalera mecánica. Ambas personas, un hombre y una mujer, presentaban síntomas de intoxicación, pero de carácter leve, por lo que sólo necesitaron la atención de Cruz Roja y no hizo falta trasladarlos al Hospital Juan Canalejo.

A pesar de la espectacularidad de las llamas y el humo, que alertó a los vecinos del barrio, finalmente no hubo heridos graves.