Christine Lagarde comparece por un caso de malversación ante un tribunal que podría imputarla

  • La directora del FMI sabrá al terminar si sale sin cargos o es acusada de complicidad; la declaración se puede prolongar hasta el viernes.
  • Los jueces investigan su participación, cuando era ministra del Gobierno, en un arbitraje que favoreció a un empresario cercano a Sarkozy.
  • El FMI y el gobierno galo han mostrado su confianza en Lagarde, sin embargo, si hay fraude el Ejecutivo se personará como acusación.
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, llega a la Corte de Justicia de la República, en París, Francia.
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, llega a la Corte de Justicia de la República, en París, Francia.
YOAN VALAT / EFE
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, llega a la Corte de Justicia de la República, en París, Francia.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, comparece este jueves ante los jueces de París por la indemnización pública millonaria al empresario Bernard Tapie en 2008 cuando era ministra de Francia, causa por la que podría ser imputada por malversación y que tendría consecuencias inciertas para su puesto actual.

Lagarde llegó sonriente y aparentemente distendida en torno a las 08.15, hora local, a la sede del Tribunal de Justicia de la República, el único habilitado para juzgar a aforados como ella. Acudió acompañada de su abogado y con documentos para poder defenderse ante los tres magistrados instructores que tratan de determinar si actuó contra los intereses públicos.

En 2007 decidió poner fin al litigio con el empresario recurriendo a un tribunal arbitral privado, que se pronunció a favor de Tapie en 2008, y renunció a los órganos jurisdiccionales ordinarios. Ese procedimiento se tradujo en una indemnización de 403 millones de euros que tuvo que pagar el Estado francés a Tapie, conocido por su amistad con el entonces presidente francés, el conservador Nicolas Sarkozy.

La declaración ante los jueces puede prolongarse el viernes y finalizar con la imputación de Lagarde por complicidad en falsificación y malversación de fondos públicos —delitos penados con hasta 10 años de cárcel y 150.000 euros de multa—, si consideran que el arbitraje fue una maniobra para favorecer a Tapie.

Los jueces pretenden aclarar si la opción de ese procedimiento de arbitraje se tomó contra los intereses del Estado, si estuvo influida —en particular por Sarkozy— para hacerlo así, y si estaba al corriente de las sospechas de parcialidad de alguno de los árbitros que intervinieron.

Ante la eventualidad de su imputación, las autoridades francesas ya han reaccionado por anticipado en dos líneas, la primera para reiterar su confianza en Lagarde como directora del FMI, por boca en particular del actual ministro de Finanzas, Pierre Moscovici.

Pero al mismo tiempo, la portavoz del Gobierno, Najat Vallaud Belkacem, aunque señaló que corresponde al Fondo fijar las reglas sobre si podría seguir en el cargo pese a estar acusada por la justicia, precisó que en el Ejecutivo francés no sería posible: "Tenemos unas reglas extremadamente claras".

Vallaud Belkacem, en una entrevista radio-televisada con RMC y BFM TV, reiteró que el Estado se constituirá en acusación particular y "defenderá sus intereses patrimoniales" si se constatara en la instrucción que hubo fraude.

Por su parte, el FMI dijo que mantiene su "confianza" en su directora gerente. El portavoz, Gerry Rice, dijo en su rueda de prensa quincenal que el Directorio Ejecutivo, el principal órgano rector del Fondo, ha sido informado "recientemente" sobre las últimas novedades del caso y mantiene su "confianza" en la capacidad de Lagarde para dirigir la institución internacional.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento