El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, pidió este martes a los Veintisiete que hagan un esfuerzo en la cumbre que celebran este miércoles sus jefes de Estado y de Gobierno para impulsar la lucha contra la evasión fiscal.

"En tiempos de restricciones presupuestarias y recortes del gasto, la lucha contra el fraude fiscal y la evasión de impuestos es más que una cuestión de equidad fiscal", señaló Van Rompuy en su carta de invitación a la reunión destinada a los líderes de los Estados miembros.

Según Van Rompuy, esta cuestión "se ha convertido en esencial para la aceptación política y social de la consolidación fiscal".

"Tras los últimos acontecimientos, tanto en Europa como a nivel mundial, es importante aprovechar el momento político actual y para dar un nuevo impulso a nuestros esfuerzos europeos para mejorar la eficiencia de nuestras políticas fiscales", añadió.

Van Rompuy recordó que esta línea de actuación ya se apuntó el pasado marzo, cuando se subrayó la necesidad de intensificar los esfuerzos para mejorar la eficiencia de la recaudación tributaria y combatir la evasión fiscal.

Un buen ejemplo de la urgencia de estas medidas que solicita Van Rompuy lo ha dado Francia este mismo martes. El fraude fiscal le cuesta a Francia entre 60.000 y 80.000 millones de euros anuales mientras la administración logró recuperar 18.000 millones en su lucha contra esas prácticas en 2011, 2.000 millones más que el ejercicio precedente, según comunicó el ministro de Finanzas galo, Pierre Moscovici.

Además de las cuestiones de fiscalidad, el objetivo es que el Consejo Europeo de este miércoles permita celebrar una serie de discusiones temáticas destinadas a garantizar que todas las políticas europeas contribuyen a la mejora de la competitividad, el empleo y el crecimiento.

Estos debates servirán de base además para las discusiones sobre la Estrategia Europa 2020 que tendrán lugar en marzo del próximo año, indicó.

El encuentro comenzará con la tradicional reunión con el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, seguida de un almuerzo de trabajo centrado en materia de energía que abrirá el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Van Rompuy confió en que los líderes europeos mantengan un debate estratégico sobre energía y competitividad en lugar de detenerse en detalles sobre la redacción de las conclusiones del encuentro.

En este contexto, invita a los líderes de la UE a reflexionar sobre las acciones a tomar por la UE para aumentar aún más la eficiencia energética y desarrollar los recursos autóctonos.

También apunta a las medidas a adoptar para lograr una política energética más previsibles, como requisito previo para atraer las inversiones necesarias en infraestructuras energéticas.

El presidente del Consejo Europeo confía en que la cumbre de este miércoles permita acordar una posición fuerte y coordinada de la Unión Europea para foros internacionales como el G-8, el G-20 y la OCDE y adelantó que está previsto que la reunión concluya hacia las 16.00 horas española.