Tres años de prisión para un hombre que intentó matar a otro atropellándolo con un coche en Casarrubios

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a tres años de prisión a R.G.M., como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio, cometido el 2 de mayo de 2010 en Casarrubios del Monte (Toledo), cuando intentó arrollar a dos personas de forma intencionada embistiéndolas con su automóvil, logrando atropellar a una de ellas.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a tres años de prisión a R.G.M., como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio, cometido el 2 de mayo de 2010 en Casarrubios del Monte (Toledo), cuando intentó arrollar a dos personas de forma intencionada embistiéndolas con su automóvil, logrando atropellar a una de ellas.

Según la sentencia, recogida por Europa Press, el acusado deberá indemnizar a la víctima en la cantidad de 2.700 euros. Además, se le condena al pago de las costas causadas, incluidas las de la acusación particular, y se absuelve a la aseguradora Soliss Mutualidad de Seguros de las pretensiones dirigidas contra ella.

La Sala considera que el acusado actuó con "dolo homicida" y que su intención era causar la muerte ya que, si bien "puede ser que no se buscase de forma directa tal fin, de lo que no cabe la menor duda es de que se actuó con dolo eventual".

Además, destaca que no resulta "creíble" que el acusado llegase a afirmar que ni siquiera se llegó a producir el atropello, cuando existen datos objetivos "que ponen de relieve que sí llegó a impactar, como es la lesión en la pierna" de la víctima. Precisamente, el tribunal asegura que la versión de esta última "resulta creíble" porque "se ha mantenido de forma constante".

Los hechos probados indican que el acusado, en una hora anterior a las 7.00 horas del 2 de mayo, tras varias dispuestas protagonizadas por tres personas, una de ellas llamó por teléfono al acusado, su tío, quien al llegar al lugar de la segunda pelea, se enfrentó con dos las personas que habían participado en el altercado y que se marchaban del lugar.

Cuando una de ellas caminaba por la calle, vio como el acusado, conduciendo un vehículo, a sus espaldas, y en dirección prohibida, se dirigía hacia él, siendo golpeado en la rodilla derecha, momento en el que la otra persona se acercó para apartarlo de la trayectoria del vehículo, buscando refugio para ambos en un portal.

El acusado, según la sentencia, tras haber arrollado a la víctima, dio marcha atrás al vehículo y se marchó del lugar, estacionando el turismo en la bodega 'La Cerca', donde trabajaba, escondiéndose en una parcela contigua donde fue encontrado por agentes de la Policía Local y la Guardia Civil.

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