El concejal de Interior del Ayuntamiento de Logroño, Miguel Sáinz, ha defendido este miércoles la actuación "impecable" del Policía Local que, este pasado lunes, redujo con un tiro en la pierna a un menor que le amenazó a él y a su compañero, tras una pelea con sus familiares.

El suceso se produjo en la mañana de este lunes, cuando el menor, de 17 años y que sufría periódicos brotes de esquizofrenia, intentó agredir a varios de sus familiares en su domicilio de la calle San Prudencio, en el barrio de San José de Logroño.

Cuando los agentes de la Policía Local se presentaron en el lugar de los hechos, el menor les amenazó con un arma blanca, por lo que, en palabras de Sáinz, "no hubo más remedio" que actuar como lo hizo el agente local, ante "una amenaza real" con un arma blanca.

El menor fue operado en el hospital San Pedro y evoluciona favorablemente, "ya que fue un disparo limpio, que no va a dejar ninguna secuela en el afectado".

Sáinz ha valorado estos hechos durante la habitual rueda de prensa para dar cuenta de los asuntos aprobados hoy en Junta de Gobierno Local. "Hay que lamentar este tipo de situaciones, que no se dan con frecuencia en la ciudad, no que lleguen a este extremo. Y la actuación del agente fue impecable", ha recalcado el edil.

Ha subrayado que la Policía Local "está adiestrada en la actuación progresiva, es decir, que no se use un arma hasta agotar todos los demás medios antes". Sin embargo, en este caso, "ante la actitud agresiva del menor, fue absolutamente imposible evitar el uso del arma, que fue muy profesional y fría, sin dejar secuelas".

"Estaban ante una situación de amenaza seria tanto para la familia como para los dos agentes uniformados que acudieron a atender el caso. Por eso, subrayo mi pleno convencimiento, y ahí está el relato de los agentes y los testigos de la familia, en que no hubo más remedio que actuar como se hizo", ha recalcado el concejal de Interior.

Todo lo ocurrido, en este momento, "está en la Fiscalía de Menores, que es quien debe impulsar la investigación y la toma de las medidas oportunas" por el caso, en el que "al tratarse de un menor de 17 años ya, puede ser imputable".

En el caso del agente, "no preocupa lo que pueda resultar de la investigación, porque estamos convencidos de que actuó correctamente". Por eso, Sáinz ha asegurado que "no se ha estudiado ni se va a estudiar ninguna otra acción" contra el policía "que actuó de forma profesional ante un menor en descontrol absoluto y con una arma blanca en la mano".