El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar Blanco, y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, han manifestado este martes su disconformidad con la suspensión de las asignaciones públicas a los grupos políticos propuesta por la ejecutiva local del PSOE de Ourense, para su aplicación en los ayuntamientos, las diputaciones y el Parlamento gallego.

Baltar y Rueda han manifestado su rechazo a esta propuesta en Ourense, donde firmaron junto con el presidente de la Federación Galega de Municipios y Provincias (FEGAMP), José Manuel Rey Varela, un convenio para la contratación de personal durante tres años para los nuevos Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES).

Tras el acto protocolario, respondieron a varias preguntas sobre la suspensión de las asignaciones públicas hasta que sean reguladas, que la ejecutiva local del PSOE dijo que propondrá en ayuntamientos, diputaciones y Parlamento de Galicia.

Al respecto, el presidente de la Diputación ha criticado que al PSOE "sólo le faltó proponer esa eliminación en las Cortes Generales del Estado y en las instituciones europeas cuando esa medida en absoluto se corresponde con el sistema democrático en el que se vive y que tiene una de sus bases en el pluralismo político".

Según Baltar, la propuesta del PSOE podría "traducirse como que los grupos políticos no deben tener ayudas para su funcionamiento" y ha apuntado que la idea sugió "por el mal uso que hicieron de esa asignación". "Y quieren ahora lavar su imagen con una propuesta que ya antes tuvieron tiempo para hacer", ha reprobado.

Ha añadido que todos pueden estar de acuerdo en regular esas asignaciones, "pero la idea de eliminarlas es bastante criticada por la forma en que surgió".

"buen uso"

Por su parte, el vicepresidente de la Xunta Alfonso Rueda, ha coincidido en la idea de que las asignaciones no deben desaparecer "sino en todo caso debe tener buen uso". En ese sentido, ha advertido que porque hubo "un grupo que hizo mal uso, no tienen que desaparecer sino que no pueden tener el uso que se le dio".

"No sé si (la regulación) será necesaria, pero sí es preciso tener cabeza para darse cuenta de que hay usos de ese dinero que no se pueden hacer", ha zanjado el mandatario gallego.