Las mujeres suponen la mitad de la población gallega en edad de trabajar. Sin embargo, el mercado laboral no se reparte a partes iguales entre ellos y ellas. Sólo el 42,7% de los afiliados a la Seguridad Social son mujeres, pero éstas representan el 63,8% de los parados. Una desigualdad que se extiende al trabajo. De hecho, sólo el 8,15% de las trabajadoras son indefinidas, según un informe de la Xunta. Tampoco es que los hombres puedan presumir de tener más estabilidad, con un 9,4% de indefinidos, pero al menos en su caso la mayoría trabaja a jornada completa. Entre las féminas, tres de cada diez se tienen que conformar con contratos a tiempo parcial, cuando en el caso de ellos sólo son el 14,6%, la mitad.
Peor contrato y salario. De media, por cada 100 euros que gana un hombre, a una mujer en el mismo puesto le pagan 73. Y cuanta más responsabilidad, más desigualdad: las directivas se llevan a casa un 31,5% menos que sus colegas masculinos.
Dos de cada diez buscan empleo
La tasa de paro femenino estaba a finales de 2005 en 19,96% (109.521 demandantes de empleo), mientras que la masculina era de un 9,63%. Éstos son algunos de los datos del Informe da situación da muller no mercado de traballo laboral, presentado ayer como base de un futuro plan de choque de la Xunta.
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