«No te acostarás sin saber una cosa más» dice el refrán. Pues algo parecido, aunque vía correo electrónico, ocurre en la Universidad Miguel Hernández. El campus ilicitano enseña a hablar valenciano a 15.000 estudiantes y personal del campus sin que prácticamente se den cuenta.
Resumen los barbarismos más habituales en una frase que utilizan como asunto del mail que envían, al menos una vez a la semana, a estudiantes y trabajadores del centro.
Se trata de un consejo-norma del tipo «no diem valiós, cal dir valuós» o «diem virgueria, cal dir filigrana». Con este sistema consiguen pulir el idioma y mejorarlo, según explica el vicerrector adjunto de extensión universitaria, Josep Pérez Tomás.
También imparten cursos (cada año se apuntan 1.000 personas) incluso en horario lectivo para facilitar la normalización lingüística en el campus.
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