Sus aventuras inspiraron tanto a los jóvenes lectores de los sesenta como a sus padres.

El Capitán Trueno, el héroe más legendario del cómic español, acaba de cumplir cincuenta años.

Para celebrarlo, estas Navidades se publica el volumen "El capitán Trueno. Chandra, el usurpador y otras aventuras", de Ediciones B y grupo Zeta, como botón de clausura al cincuentenario del héroe .

Durante la presentación del libro el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, obsequió al creador del tebeo, Víctor Mora, con un dibujo de su héroe deseándole "larga vida".

Aficionado lector del Capitán Trueno, el ministro lo garabateó en un instante cuando presentaba una edición numerada y limitada del cómic en un hotel madrileño, acompañado por Mora y su mujer y ayudante Armonía Rodríguez.

"Si mi padre me viera aquí no lo creería", señaló López Aguilar que recordó cómo él y sus hermanos devoraban siendo chicos álbumes con las infinitas aventuras del valeroso caballero solidario defensor de valores universales y muy poco maniqueo a la hora de hablar de otras culturas.

Sortear la censura

Víctor Mora consideró poco extraño que lo que él no podía conseguir entonces, lo realizase uno de sus personajes de ficción, que "se recorrió el mundo, porque si sus aventuras ocurrían en el extranjero, era más fácil sortear a la censura".

Un luchador por la justicia

El Capitán Trueno, hombre de acción y paradigma del altruismo, luchador por ideales de justicia, libertad y paz, recorre durante varios episodios el mundo en compañía de su amada Sigrid y de sus inseparables Goliath y Crispín, en fantásticas aventuras medievales que le llevan hasta Palestina.

Astuto e inteligente, invencible con la espada en mano, aún así, salvo en las primeras viñetas, nunca llega a matar a nadie.

Amante de la cultura y de los avances tecnológicos, fue un revolucionario dispuesto a las más arriesgadas aventuras para defender a quienes sufrieran la opresión.