El Consejo Oleícola Internacional prevé que el consumo mundial de aceite bajará "alrededor de un seis por ciento"

El director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI), Jean-Louis Barjol, ha destacado este miércoles que "no va a haber ningún problema" de abastecimiento de aceite de oliva a pesar de la campaña "peculiar" por la baja producción de España, ya que, entre otras cosas, estima que "el consumo mundial va a bajar alrededor de un seis por ciento".
El director ejecutivo del COI, Jean-Louis Barjol, hoy en Expoliva 2013.
El director ejecutivo del COI, Jean-Louis Barjol, hoy en Expoliva 2013.
EUROPA PRESS
El director ejecutivo del COI, Jean-Louis Barjol, hoy en Expoliva 2013.

El director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI), Jean-Louis Barjol, ha destacado este miércoles que "no va a haber ningún problema" de abastecimiento de aceite de oliva a pesar de la campaña "peculiar" por la baja producción de España, ya que, entre otras cosas, estima que "el consumo mundial va a bajar alrededor de un seis por ciento".

Así lo ha indicado a los periodistas antes de participar en la apertura del Simposium Científico-Técnico que se celebra en el marco de la XVI Feria Internacional del Olivar e Industrias Afines, Expoliva 2013, que tiene lugar hasta el próximo sábado en la Institución Ferial de Jaén. Según ha apuntado, ese descenso en el consumo se va a dar "más en la UE" que en otros países, como China, que "sigue desarrollándose", al tiempo que ha aludido a una "adaptación", de manera que "va a hacer un equilibrio" entre oferta y demanda.

En este sentido, el director ejecutivo del COI ha considerado este año "un poco peculiar", ya que la producción, fundamentalmente española, ha disminuido y "eso ha impactado en el nivel mundial", en tanto España supone el 40 por ciento del total, si bien ha recordado que había "remanentes importantes" de la campaña anterior que han permitido afrontar la actual.

Ese descenso en la producción ha supuesto, por otro lado, que "los precios han subido en España y ha impactado en otros países", a lo que "ha respondido la demanda y ha bajado un poco". "Eso hace que se mantenga un equilibrio, que no disparen los precios porque, si no, desaparece el consumidor", ha comentado Barjol, para quien ese incremento de precio hay que compararlo también con el "problema" en los años anteriores, cuando el nivel "no permitía a largo plazo mantener la producción porque estaba demasiado bajo". Por ello, ha considerado que se trata de una "fase de ajuste" que "parece bastante regular y normal".

Preguntado por las voces desde distintos ámbitos de la producción española que insisten en que sigue siendo bajos con respecto al coste de producción, el representante del COI ha afirmado que así se recogía en estudios de la Agencia Española del Aceite de Oliva sobre la cadena de valor en las dos últimas campañas, en las que "de forma media el coste de preció estaba por encima del de venta". "Hoy, con un nuevo precio, este estudio hay que actualizarlo", ha dicho para añadir que el organismo internacional pedirá a sus 17 miembros, que aglutinan el 97 por ciento de la producción mundial, datos para elaborar un informe que dé "idea de los márgenes de los costes en cada zona".

Espacio para todos

Con respecto a la aparición de nuevas áreas productoras de aceite de oliva en el mundo, ha declarado que está "muy bien que haya ánimo" para desarrollarlas, ya que "permite a empresas de material vender sus productos" en ellas. Además, ha incidido en que "para que hundan el mercado, hay tiempo".

En esta línea, ha destacado que esta grasa constituye "sólo un 2,5 por ciento" de la que se consume en todo el mundo, por lo que, contando además con los "beneficios" que tiene para salud, existe "espacio para crecer para todo el mundo", y, sobre todo, los países que actualmente están a la cabeza, como España, Italia o Túnez, a los que se suman otros como Turquía o Marruecos.

Muchos de estos países están presentes en la XVI edición de Expoliva, a la que Barjol ha calificado como "momento clave" para el sector, ya que "permite tomar el pulso" cada dos años. Lo hace, según ha comentado, con actividades en torno a la propia muestra y sus expositores, como el Simposium Científico-Tecnológico o el salón de aceites que hacen posible abordar elementos fundamentales como los avances en investigación, nuevos métodos para medir la calidad de aceite o el equilibrio entre oferta y demanda.

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