La concejal de UPyD del Ayuntamiento de Armilla (Granada), Sonia Vega, que, junto a sus dos compañeros del mismo grupo, ha sido expulsada del partido por "no respetar el programa electoral de la formación", ha criticado este domingo esa decisión y la ha contrapuesto con el modo como se ha comportado el partido con el diputado nacional Toni Cantó, a quien, según ha subrayado, no se le ha abierto expediente a pesar de que, en su opinión, "sus declaraciones fueron bastante más graves" que lo que a ella se le atribuye.

Además, en un comunicado, Vega, al igual que hicieran sus otros dos compañeros —Manuel Megías y Juan Moreno— en una rueda de prensa esta misma semana, ha vuelto a negar que conociese la decisión del partido de expulsarla antes de que se difundiera la noticia en los medios de comunicación, ya que, según ha asegurado, la noticia salió "casi simultáneamente" a que recibiera en su domicilio, el pasado 30 de abril, el burofax en el que el partido se la notificaba, algo que, según ha señalado, ya ocurrió también cuando le anunciaron la apertura de un expediente en enero.

Asimismo, la concejal ha aportado un documento para demostrar que "no firmó" un acuerdo de gobernabilidad con el PP e IDEA, otro de los motivos esgrimidos por UPyD para justificar su expulsión.

No obstante, y pese a estas críticas, Vega ha querido dejar claro que "sigue creyendo en las ideas del partido", aunque "no comparte sus formas", y "seguirá trabajando por su electorado" sin renunciar a su acta de concejal.

"No renunciaré a mi acta de concejal porque sé que hay mucha gente que confió en mí y en mi labor, además de en la de mis compañeros, y que a día de hoy siguen haciéndolo", concluye la edil su comunicado.