Los promotores inmobiliarios han recordado este jueves que el sector hace años que sufre las restricciones a la financiación, y que si el Ejecutivo catalán crea finalmente un impuesto que grave los pisos vacíos para incentivar el alquiler, se abocará a muchos empresarios a la desaparición. "Se estará buscando solución en un problema para crear otros", ha afirmado el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Cataluña, Lluís Marsà.

En los últimos diez años, el parque de viviendas vacías en Cataluña se ha reducido en 50.000 unidades, y que de los 80.000 de obra nueva y vacíos, que serían los grabados por la tasa, menos de 50.000 están en manso de promotores inmobiliarios, según Marsà.

Es por eso que Marsà ha apuntado que donde se tendría que actuar es en la gran bolsa de viviendas de segunda mano, principalmente propiedad de entidades bancarias, que hay en Cataluña para evitar "que para poner un parche" no se abre "una vía de agua más grande".

En este sentido, ha señalado que los promotores "que quieren salir adelante" son los principales interesados en dar salida a sus viviendas, pero ha dejado claro que la opción del alquiler social es actualmente inviable económicamente.

Marsà ha recordado que la gran mayoría de los 50.000 pisos de obra nueva vacíos en manos de promotores que hay en Cataluña están hipotecados, y que las entidades financieras imponen cláusulas que obligan, en caso de querer alquilar las viviendas hipotecadas, a que los precios del alquiler cubran la cuota de los intereses y la amortización respecto del total de la tasación del inmueble, hecho que hace inviable optar por precios sociales.

Además, y en esta línea, los promotores aseguran que tampoco podrían avanzar el 10% del IVA en el momento de poner en alquiler sus promociones inicialmente destinadas a la venta.