Gamesa abandonó los 'números rojos' y registró unas ganancias netas atribuidas de 7 millones de euros en el primer trimestre del año, frente a las pérdidas de 19 millones del mismo periodo del ejercicio anterior, en el que grupo afrontó además 2 millones en costes extraordinarios de reestructuración.

La compañía no solo ha obtenido beneficios en el trimestre, sino que también ha cumplido los objetivos de su plan estratégico, en un entorno de menor demanda y presión de precios, según indica en un comunicado.

Las ventas alcanzaron los 491 millones, un 12,2% menos, mientras que el beneficio antes de impuestos e intereses (Ebit) una vez excluidos los extraordinarios se situó en 22 millones de euros, frente a las pérdidas operativas de 14 millones en el mismo periodo del ejercicio anterior.

El margen sobre Ebit aumentó en 6,8 puntos, hasta el 4,4%, y la deuda financiera neta se situó en 729 millones, un 29% menos. La ratio entre la deuda y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 2,8 veces.

El volumen de actividad equivalió a 446 megavatios (MW), un 12% menos que los 510 MW del primer trimestre del año pasado, pero en línea con el objetivo del año de lograr una horquilla de entre 1.800 y 2.000 MW.

Gamesa mantiene este objetivo pese a la ralentización de la demanda, especialmente en Estados Unidos y China. Latinoamérica y Cono Sur se mantienen como principales motores de crecimiento de la actividad, al aportar un 53%, mientras que Europa y la región de Resto del Mundo e India contribuyen con un 20% y un 17%, respectivamente.

Los nuevos pedidos en firme a marzo de 2013 se situaron en 228 MW y representaron una cobertura del volumen de ventas para 2013 del 67%. El descenso en la entrada de pedidos, del 67%, se debió a la reducción de la demanda en Estados Unidos y China, así como la ralentización de proyectos en Europa e India.

En todo caso, la compañía mantiene una estrategia de diversificación comercial y de impulso de los mercados emergentes que ha propiciado que en abril se registren pedidos por 278 MW, lo que permitió elevar la cobertura de los objetivos a un 74%.

El mantenimiento de los objetivos del ejercicio se produce después de que Gamesa haya detectado una recuperación progresiva de la rentabilidad, así como avances en la estrategia comercial, el progreso en la reducción de costes, la evolución de los pedidos y el lanzamiento de productos orientados a la reducción del coste de energía.