La Sección Primera de la Audiencia de Ciudad Real ha ratificado la absolución del jurado a un médico de Urgencias del Hospital de Manzanares (Ciudad Real), B.C.R., acusado del delito de omisión del deber de socorro a un hombre de 23 años que, posteriormente, falleció.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, recoge como hechos probados como se desarrolló la situación, en febrero de 2008, lo que fue votado por unanimidad por el jurado, aunque seis de los nueve miembros consideraron que no era culpable del delito del que se le acusaba.

La mayoría del jurado, en todo caso, achacó lo ocurrido a una falta de coordinación entre las distintas fuerzas del orden que actuaron —Policía Local y Guardia Civil— y el servicio de urgencias 112.

En los fundamentos de derecho, la sentencia se señala que la valoración que hace el jurado para justificar su decisión "se halla respaldada por prueba del juicio".

En primer lugar, "asientan la falta de convicción acerca del testigo, Policía Local, que se habría desplazado al servicio de urgencias inquiriendo al acusado el auxilio para con el joven desfallecido, en tanto en cuanto no se ha visto en el juicio reafirmado y corroborado tal extremo".

En segundo lugar, "se ha considerado que el acusado no realizó una negativa expresa a llevar a cabo la asistencia sanitaria que se le pedía porque ofreció la alternativa del 112 y, por otro lado, apoya tal proceder en las grabaciones del CD escuchado en el juicio en que se escucha que se preocupa de si se había recibido la petición del servicio en el caso".

De otro modo, el Tribunal es coincidente con lo puesto de manifiesto en el juicio en cuanto que el acusado no se negó en ningún momento a recibir al enfermo en el servicio de urgencias.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 12 de febrero de 2008, cuando un hombre se trasladó al hospital y al llegar al mismo sufrió un desmayo y colisionó su coche con otro vehiculo en la puerta del centro.

El médico, para el que se pedía tres años de inhabilitación, alegó en el juicio que la ley le impedía abandonar el centro sanitario para a atender a nadie y dijo que había hecho todo lo posible para que le paciente fuera atenido dentro de esa limitación.