El Gobierno sirio ha denunciado, este martes, que la decisión de la Unión Europea (UE) de permitir a sus Estados miembros comprar petróleo a la oposición es "hostil y viola la soberanía" del país, según ha informado la agencia estatal de noticias, Sana.

En dos mensajes enviados al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y al Consejo de Seguridad, el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores subrayó que la Coalición Nacional Siria "no representa a nadie" en el país, y recordó que la decisión de la UE de permitir la compra de crudo, siempre que la operación esté respaldada por los rebeldes, supone "un paso sin precedentes que se contrapone con la ley internacional y los principios de la ONU".

Por ello, Damasco exigió al Consejo de Seguridad que impida el cumplimiento de esta resolución para que no se respalde al terrorismo en Siria, como al grupo extremista Frente al Nusra, que lucha contra el régimen de Al Asad y está vinculado con Al Qaeda.

Además, el Gobierno de Siria acusó a la UE de infringir "los principios de la no intervención, la soberanía y el derecho de los pueblos a elegir sus sistemas políticos y económicos sin la intromisión extranjera". A este respecto, hizo referencia al anuncio de la ONU en 1981, que pide no respaldar ni directa ni indirectamente actividades rebeldes dentro de ningún país.

Entre otras sanciones, el embargo de crudo por parte de Europa a la industria petrolera siria lleva en vigor desde el último trimestre de 2011, cuando se aprobó para asfixiar económicamente a Damasco y facilitar una transición a la democracia. No obstante, el Gobierno sirio ha asegurado que dichas sanciones son "ilegítimas y sólo han aumentado el sufrimiento del pueblo sirio", ya que la industria petrolera es "uno de los principales pilares de su economía.