Ninguna de nuestras cuencas fluviales se libra de los vertidos

  • Sólo el 11% del agua de superficie tiene la calidad mínima marcada por la UE, según Greenpeace.
  • Los residuos industriales y humanos son la principal causa del deterioro de los ríos españoles.

La calidad del agua de los ríos españoles baja a marchas forzadas por la actividad humana; es decir, por los vertidos urbanos y de las industrias, que cada año liberan al medio ambiente más de 100.000 sustancias sintéticas.

Los vertidos de fósforo y nitrógeno procedentes de la agricultura y la ganadería provocan que cerca del 50% del agua embalsada se encuentre degradada, según el Ministerio de Medio Ambiente.

Además, Greenpeace recuerda en un estudio que tan sólo el 11% de las aguas superficiales españolas y el 16% de las subterráneas alcanzan la mínima calidad exigida por la Directiva Marco del Agua (DMA) de la UE.

Las 14 cuencas hidrográficas no cumplen la directiva y los cauces de 11 están "extremadamente afectados" por los vertidos.

Sólo las del Segura y Canarias reciben calificación de "muy afectadas" y Baleares, de "afectada".

Julio Barea, de Greenpeace, asegura que la situación no ha variado en un año, ya que, "aunque hay más presupuesto para los ríos, las acciones para paliar la sequía han centrado el esfuerzo del ministerio".

15 puntos negros

1 A Coruña. Vertido de aguas residuales sin tratamiento.

2 Sotrondio (Asturias). Aguas residuales sin tratar e hidrocarburos.

3 Guipúzcoa. Lodos tóxicos.

4 Acuífero Los Arenales (Segovia, Ávila, Zamora). Contaminación por nitratos.

5 Río Manzanares; Madrid. Depuradora de La China. Aguas y lodos sin tratar.

6 Acuíferos 23 y 24. Ciudad Real. 60.000 pozos ilegales. Extracciones de agua sin concesión.

7 Río Guadalquivir; Menjíbar (Jaén). Supera los límites para cadmio, mercurio, plomo, terbutilazina. Vertidos agrícolas e industriales.

8 Algeciras (Cádiz). Vertido de aguas residuales urbanas sin depurar.

9 Río Ebro; Embalse de Flix (Tarragona). Lodos tóxicos y desechos altamente contaminantes.

10 Osona (Barcelona). Alta concentración de explotaciones ganaderas. Torrentes y ríos con nitratos.

11 Acuífero Llano de Palma (Mallorca). El mar entra siete km al interior.

12 La Albufera (Valencia). Vertidos de aguas sin depurar, contaminación y frecuentes mortandades de peces.

13 Río Segura; Guardamar (Alicante). Desembocadura con sólo el 4% del caudal que debería.

14 Tacoronte (Tenerife). Aguas residuales.

15 Río Tinto (Huelva). 120 millones de toneladas de vertidos altamente contaminados.

Sufren en el río

Cangrejo: El autóctono (austropotamobius pallipes) está casi extinguido por la invasión del cangrejo rojo americano, introducido en nuestros ríos en los años setenta.

Almeja: La margaritifera auricularia del Ebro se ve seriamente amenazada por el mejillón cebra, que podría colonizar todos los cauces ibéricos en pocos años.

Salmón: Los vertidos ensucian el agua especialmente limpia que necesita esta especie. Además, el hombre construye presas que le impiden remontar los ríos para poner huevos.

Más caudalosos que hace un año

Las lluvias de las últimas semanas han logrado que los ríos multiplicaran por más de seis sus caudales respecto al año pasado.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, el caudal medio ha subido un 543% en el último año, menos en las cuencas del Júcar y el Segura.

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