Un jurado popular decidirá la próxima semana, entre los días 22 y 25 de abril, si el hombre de 69 años, F.E.S.C., para el que la Fiscalía pide 10 años de prisión por un delito de incendio forestal y más de dos millones de euros en concepto de indemnizaciones, es culpable o no de provocar el incendio que se declaró el 16 de julio de 2005 en Puertollano (Ciudad Real), en las inmediaciones del Complejo Petroquímico de Repsol.

Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Fiscal considera probado que ese día el acusado salió de su casa "con la excusa de que iba a soltar su ganado" y cuando pasaba por las inmediaciones del cementerio, paró, encendió y tiró por la ventanilla de su coche un artefacto iniciador de mecha lenta realizado de forma manual con ramas de maleza seca envueltas en papel grueso, "consciente de generar daños en la riqueza forestal" y "asumiendo el riesgo que ocasionaba no sólo por los daños materiales sino también personales".

En este sentido, el fiscal considera que el acusado —que tenía detenciones policiales por hechos similares en 2000 y 2004 aunque los casos se sobreseyeron por no acreditarse suficientemente su participación— generó peligro "para la vida y la integridad de las personas por la proximidad del Complejo Petroquímico", y tras lanzar el artefacto iniciador en una zona de vegetación extremadamente seca, huyó del lugar.

La acusación pública, que cree que F.E.S.C. "contaba con garantías de originar un gran incendio y que se propagara de forma rápida" debido a las circunstancias climatológicas de ese día, considera que consiguió su objetivo ya que el fuego no pudo ser extinguido hasta tres días después, el 19 de julio a las 23.00 horas después de que se reactivaran focos intermitentes de fuego.

El incendio arrasó 1.392 hectáreas de los términos municipales de Puertollano y Argamasilla de Calatrava, concretamente 295 hectáreas de superficie arbolada, 1.033 de matorral y monte bajo, 45 de pastos naturales y 19 de rastrojos, que ocasionaron daños directos pero también indirectos en la fauna, balance hidrográfico del monte, calidad de las aguas, calidad de la atmósfera, erosión del suelo y sobre el paisaje.

Repsol y empresas

Pero, además de al monte, el fuego se acercó al complejo de Repsol "generando un gran riesgo para la vida e integridad de los trabajadores y habitantes de Puertollano", así como al Centro de Transportes donde se guardan los camiones que transportan líquido inflamable, y donde había 11 personas trabajando y más de 100 vehículos aparcados.

Asimismo, afectó a seis fincas —dos de ellas propiedad de Repsol— causando daños por importe de 385.674, 32 euros, almargen de los que aún están pendientes de tasar.

A esto hay que sumar los 2,2 millones de euros que le reclama la Junta por daños en masas sin aprovechamiento comercial, en aprovechamiento de pastos y caza y el impacto ambiental de un incendio en cuya extinción trabajaron 26 técnicos y agentes medioambientales, 63 cuadrillas y brigadas, 6 bomberos profesionales, 8 agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional, 9 autobombas, 6 bulldozers y 5 helicópteros, todo ello con un coste mínimo de 174.901 euros.