El paro desbocado, el aumento de impuestos, los recortes en educación y sanidad, las rebajas salariales... provocan que cada vez haya más catalanes en riesgo de pobreza y de exclusión social. Sin embargo, el PIB per cápita catalán, es decir, la riqueza dividida entre el número de habitantes, solo ha descendido un 1,35% desde el inicio de la crisis.

¿Es eso una constatación de que los pobres son más pobres y los ricos, más ricos? En parte, sí.«Las desigualdades han crecido porque hay mucha gente que no cobra nada», explica a 20minutos el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), José María García-Montalvo, en referencia a que hay 1,7 millones de familias sin ingresos en España.

Según los sindicatos, uno de cada tres inscritos en el Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC) no recibe ningún tipo de prestación. Cada catalán tiene ahora 372 euros menos que cuando comenzó la crisis, una cifra muy inferior a la media estatal o la de los madrileños, que han perdido 1.559 desde 2008. Esas diferencias se deben a una multiplicidad de factores y las «singularidades» de Catalunya, como su estructura productiva, una tasa de desempleo algo inferior a la media y un nivel educativo mayor.

En cuanto a la renta bruta disponible de los hogares, la de las familias catalanas se ha reducido en 386 a entre 2008 y 2010 –últimos datos del Instituto Nacional de Estadística–, por debajo de la media estatal (560 a) y de los madrileños (460 a), aunque la renta familiar de estos últimos es mayor (17.870 euros frente a 17.093).

Según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, el 30% de los hogares catalanes tienen dificultades para llegar a fin de mes, un porcentaje que duplica al de comunidades como el País Vasco, pero inferior a otras, como Murcia. Casi se han duplicado las familias que pagan con retraso los gastos de la vivienda (alquiler, suministros...), al pasar del 6,7 al 11,6%.

García-Montalvo recuerda que siempre ha habido hogares con dificultades para llegar a final de mes, pero que la situación se ha agravado por la subida de impuestos y tasas. La caída de los ingresos –por el paro o por recortes salariales–, hizo que el 39,8% de familias no pudieran afrontar gastos imprevistos el año pasado, 12 puntos más que en 2008.

El catedrático García-Montalvo se muestra escéptico ante las estadísticas sobre la pobreza porque a menudo los encuestados responden de forma subjetiva.

Sin embargo, la Taula del Tercer Sector avisa de que Catalunya está «al límite» de pasar de una emergencia social a una auténtica «tragedia nacional». Por este motivo, reclama acabar ya con las políticas de austeridad.